Una vez que se pone la lupa surgen las sorpresas. La administración federal de aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) ha detectado un nuevo problema en los Boeing 737 comerciales. Más de 300 aparatos, incluidos algunos de la versión MAX anclados en tierra tras dos siniestros, pueden tener partes defectuosas en sus alas.
La administración aclaró en un comunicado que esta circunstancia no supone un peligro de accidente inminente. Sin embargo, ha iniciado contactos con las aerolíneas que poseen estos 737, mientras que la FAA ha emitido una orden de aeronavegabilidad en las que requiere que las compañías realicen de inmediato inspecciones en las aeronaves.
Seguridad
El texto del descubrimiento afirma que no hay riesgo
Si bien se advierte en ese texto de que no hay riesgo, este descubrimiento llega justo en el proceso de revisión de la seguridad los 737 MAX. Además, esto se produce en medio de las iniciativas del órgano regulador y de la misma empresa para alcanzar un acuerdo sobre la reparación del software y así prevenir fallos en el sistema de control de vuelo potencialmente peligrosos.
Según la FAA, esta nueva alerta estuvo propiciada al hallar que algunos listones en el borde delantero del ala de diversos 737 podrían implicar un riesgo de roturas prematuras. Esas partes bajo sospecha, que guían los paneles de control de vuelo móviles, son menos compactos y más frágiles de lo que se requiere.
En su comunicado aclaró no obstante que, de momento, ninguna de esas piezas ha fallado. La Administración remarcó que, incluso si hubiera un mal funcionamiento, esta circunstancia no tendría como resultado de la pérdida del aparato. Pero sí que podría dañar el avión en vuelo, por lo que la agencia federal ha dictado esta directiva.
Después de esta iniciativa de la FAA, la compañía Boeing emitió su réplica, en la que indicó que no han recibido información alguna de que algunos de los servicios hayan tenido incidentes relacionados con esas partes móviles de las alas.
La constructora de aeronaves comunicó que han abierto el proceso de inspección. En esta tarea han identificado 21 aparatos 737 Next Generation y otros 20 737 MAX.
Se ha descartado que esta deficiencia tenga relación alguna con el sistema de control de vuelo que se han vinculado a las dos tragedias recientes que dejaron 346 muertos y la orden de que los 737 MAX no despeguen.
Agencias.
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