Pese a tener los reflectores sobre ella, Julia Roberts prefirió dejarlos de lado para centrar su atención en los niños durante su visita al albergue para migrantes “La Pequeña Haití”, ubicado en Tijuana.
El pasado 5 de agosto, la protagonista de Mujer Bonita sorprendió a los infantes que viven en el hogar fronterizo, a quienes visitó por invitación directa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“Ella es embajadora de la buena voluntad de UNICEF, que fueron quienes la invitaron a este lugar, así que no se planificó nada. Vino a jugar con nuestros niños dos horas y ellos estuvieron muy divertidos.
“Fue un buen gesto de su parte, sabemos que es una persona de buen corazón que ha estado en otras partes cuando hay situaciones humanitarias, como las que se están dando en nuestra ciudad”, contó en entrevista telefónica el pastor Gustavo Banda, quien dirige el albergue.
Y aunque recibieron a una celebridad, el supervisor aseguró que no hizo falta contar con dispositivos de seguridad, porque el secretismo fue suficiente para que nada se saliera de control.
“No se le avisó a nadie para que no se dieran cuenta y pudiera venir, ella una persona muy sencilla”.
En opinión del pastor, la presencia de figuras como Roberts ayuda a visibilizar el trabajo que hacen por los migrantes en Tijuana.
“Así como los artistas y otras personas están volteando a ver todo el trabajo que se hace en este lugar, se pueden constatar de que es algo real y necesario”, enfatizó Banda.
Con el aumento de afluencia migratoria, la administración de “La Pequeña Haití” espera en dos meses iniciar el proceso de construcción de un proyecto que denominan Ciudad de Dios, mismo que añadirá a su espacio canchas deportivas, un hospital, escuela, guardería y talleres de oficios para migrantes.
Reforma
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