La descoordinación, es un problema que se ha dejado ir creciendo, respondió Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, al ser cuestionado sobre si el incremento de la delincuencia en la zona metropolitana se puede deber a que los alcaldes son de distintos partidos políticos.
Este día, se dio a conocer que el año pasado San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez concentraron el 67% de los delitos cometidos en el estado, según cifras del SESNSP.
Mientras la capital es gobernada por Francisco Xavier Nava Palacios del PAN, el municipio soledense lo encabeza Gilberto Hernández Villafuerte del PRD -ahora cercano al PVEM-.
Expresó que la sociedad ha minimizado la problemática, y quizá las autoridades estén confiadas en que la ciudadanía ya se acostumbró a la persistencia de la criminalidad.
De acuerdo con el portavoz arquidiocesano, cada año la delincuencia se supera así misma. “Si el 2019 fue el más violento, si bajamos la guardia el 2020 va a ser el más violento”, apuntó.
En rueda de prensa, enfatizó que los ministros católicos también fueron susceptibles a la criminalidad, tal como sucedió con el cura agredido por un desconocido en Tambaca, en la Huasteca Potosina.
“Nosotros no traemos guardias. Nosotros no andamos armados. Nosotros caminamos por las calles, es decir, sufrimos la misma suerte de cualquiera.”
Lucía López M
EL PORTAL UNA NUEVA ERA
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