Comienzan ensayos para rifa de avión presidencial; cambian dinámica de sorteo

La Lotería Nacional tuvo que modificar la dinámica de sus sorteos para la rifa del valor del avión presidencial pues en la esfera de sorteo no cabrían 6 millones de bolitas

Encontrar un comprador para el avión presidencial ha sido tan difícil como rifar su valor. La Lotería Nacional tuvo que adaptar toda la temática de sus sorteos y darles capacitación especial a las niñas y niños gritones para que puedan anunciar ganadores con números que llegan al millón.

A poco menos de cinco semanas para el llamado sorteo especial, comenzaron los ensayos de cómo surgirán 20 ganadores de 20 millones de pesos cada uno.

Mitzi Molina, gerente de sorteos de la Lotería Nacional explicó que la dinámica cambió por completo pues nunca antes habían entregado tantos premios. En los sorteos normales, se insertan en la esfera mayor 60 mil u 80 mil números impresos en cada bolita de madera de maple pero los seis millones de cachitos no cabrían en ésta, por lo que se debieron adaptar seis pequeñas esferas que contaran con 10 bolitas de cinco centímetros con un solo número cada una.

Las esferas comienzan en unidad, decena, centena, unidad de millar, decena de millar, centena de millar hasta llegar al millón. Así, la niña gritona seleccionada va conforman el número ganador uno a uno.

Molina explicó en entrevista con Milenio que los sorteos más largos de 800 premios pueden prolongarse hasta una hora con 20 minutos, pero el tener que conformar a los ganadores uno por uno alarga el proceso.

“Aquí lo van a armar y el armado de bolita más o menos los niños tienen un tiempo aproximado de dos minutos y medio por número, y con el otro me encantan en un minuto hasta cuatro o cinco premios entonces esta variante se aumenta mucho los tiempos”.De manera inicial se estimaba que el sorteo podría durar hasta cuatro horas, pero con la agilidad que han adoptado los niños, estiman que el sorteo del 15 de septiembre concluya en dos horas y media.

Los niños y las niñas gritonas se dicen entusiasmados por retomar los ensayos y confiesan que ha sido un proceso muy diferente al que han tenido que adaptarse.

Fátima Martínez tiene 14 años y participa como niña gritona desde los 9 años, dice que los niños más pequeños que no están acostumbrados tienen mayor dificultad para cantar los números de millón, pero entre todos se han ayudado.

“También es un poco más complejo formar todo el número uno por uno porque normalmente las bolitas son chiquitas y es el número completo entonces nada más lo decimos y aquí lo tenemos que estar formando y son bolitas mucho más grandes y aparte usamos un tablero, entonces es más complejo”.
Rodrigo Vega tiene 12 años y en sus dos años como niño gritón nunca había vivido un sorteo tan grande, pero cree que es algo “maravilloso”.

“Aunque pues de repente sí nos equivocamos, de repente no sabemos, pero nos están enseyando muy bien y le estamos echando muchas ganas”.

Los niños y niñas acuden tres días a la semana a practicar. Deben aprender no solo a manejar las nuevas esferas y mantener la perfecta coordinación que los caracteriza, además tienen que saber cómo modular su voz para gritar números tan largos.

Las prácticas se dan con todas las medidas sanitarias necesarias. La Lotería Nacional habilitó transporte que los recoge en sus casas, los lleva a las instalaciones y los regresa al terminar; pasan por una revisión médica todos los días, proceso de desifección y hasta el momento, no existe ningún caso con complicaciones de salud.

Con información El Economista

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