¿Con Cuánto?

Por :Lucy Janet Loftus

‘’La mejor manera de empezar algo, es dejar de hablar de ello y empezar a hacerlo”……………. Walt Disney

Ahora sí, vamos con el tan fundamental e indispensable “Cuánto”, que por desgracia ha sido tan ignorado y relegado en nuestra cultura. Una y otra vez veo con tristeza a emprendedores, hombres de negocios y empresarios, no hacerse éstas preguntas … “Es esto negocio ó no lo es?” “Cuál es el margen?” “Está todo incluido en las cifras?” “Alcanza para cubrir todos los gastos”?

Y sí en algún momento se hacen dichos cuestionamientos; normalmente, es en el tiempo menos propicio –cuándo se está cerrando el negocio ó la compra de productos y existe demasiada presión para que las cosas salgan como estaba previstas.

Ahí, precisamente, es cuando las cifras financieras reciben incomprensibles ‘mutaciones’, ‘estados graves de números alterados’ ó ‘modificaciones ad baculum’ que mágicamente las acerca al objetivo buscado; es decir, no son cifras indicadoras sino más bien son cifras de confirmación ó de convalidación. Yo las llamo más bien, “figuras longus praeocuppatio” (cifras de alta preocupación!!). En estas extrañas y misteriosas mutaciones, jamás se resalta su característica especial de contener ”condicionantes” ó “pre-condicionantes” para que el negocio ó lo que se está transando suceda de la forma financiera prevista.

Es decir, las cifras están sujetas a varias circunstancias o situaciones muy especiales para lograr el resultado deseado y de no generarse éstas, los resultados esperados podrían diferir cuantiosamente. Esta situación es la tormenta perfecta para tener no sólo un villano favorito (los números); sino la excusa ideal, para relegar la parte numérica y minimizar su capital importancia.

Me he sentado en un sin fin de conferencias, discusiones y pláticas, con equipos de trabajo que una y otra vez, desmembraban los productos, los negocios, entienden los mercados, identifican fortalezas y debilidades, puntos de oportunidad, modelos de negocios, etc, etc, etc, y que cuándo finalmente los números se ensamblaban el supuesto “negocio”, no es “negocio” y más bien se asemejaba a una buena obra de caridad.

Al final de toda esta parafernalia y bajo mucha presión empieza la gimnasia numérica; primero, el calentamiento con modificaciones inocentes. Acto seguido, del desfile de interesantes ‘supuestos’, ‘condiciones’ ó ‘pre-condiciones’ las cuales nunca muestran sus enormes garras y afilados dientes. Es ésta combinación de gimnasia numérica + condiciones ó pre-condiciones, que envilece las cifras, muestra su letalidad y falta de sustentabilidad.

Claro está que al final de todo se requiere un responsable y para eso, por supuesto, están los números; por lo cual se dice que no hay que tomarlos muy en serio y no son tan importantes como podría pensarse. Y éste ciclo se auto-alimenta y, claro está, alimenta a una cultura adversa a los números, sospechosa de ellos y acérrima enemiga de lo que indican.

Ya es tiempo de dejar de oír toda esa insensatez y justificación pueblerina que lo único que hacen es no dejarte avanzar en la forma correcta de medir un negocio y entender sus bondades, riesgos, viabilidad ó inviabilidad. Cuidado! no estoy diciendo que en dónde fidedignamente no existan datos no hagamos ‘presupuestos’, pero éstos deben ser lo más apegados a la realidad posible. Lo que digo es que no hay que forzar los supuestos, predicciones, cifras e inventar falsas realidades ó estados surrealistas, porque eso nos conduce a mecanismos perversos de los cuales es muy difícil escapar –algo así como la “mafia numérica”.

Y deliberadamente utilizo ésta expresión porque no solamente es el hecho de que son las cifras en las que buena parte de las decisiones de terceros se basarán, sino en algo más tenue y letal; se empieza a desdibujar la fina línea entre la realidad y la ficción. Y en cada vuelta se borra más esa línea, hasta que suele desaparecer y es cuando la ilusión toma el control, hasta el punto que nos atrapa en una burbuja virtual la cual nubla completamente nuestro juicio financiero –ese es el verdadero problema. Es cuando, la miopía se apodera de todos y no hay nadie que se atreva ó que si quiera pueda salir de esa burbuja –muy peligroso!!

No sólo atrapa a individuos, sino a organizaciones, pueblos y países enteros –-todos lo hemos visto muchas veces en nuestras vidas. Por tal motivo, mantente objetivo, fáctico, alerta, dubitativo, escéptico y siempre, has preguntas hasta saciar tu ignorancia –es muy recomendable.

De capital importancia, es que repases una y otra vez, los presupuestos ó precondiciones en las cuales se fundamentan las proyecciones financieras –ésta es la fuente primordial en la que los números incumplen su cometido y se caen. Lo dicen cientos de artículos referentes a pronósticos y modelos de negocios, y en lo personal estoy totalmente de acuerdo con ellos.

Hay una lista de tareas fundamentales que se necesitan hacer para poder tomar una decisión lo más apegada a la realidad posible, una de éstas tareas son, por supuesto, las famosas proyecciones financieras. Dentro de éstas existen varios elementos que hay que tener a la mano y uno de ellos, son los costos del bien, proyecto ó cosa que estamos por adquirir. Es uno de los ‘tantos’ “Cuánto” que estaremos revisando en las siguientes colaboraciones.

Los costos pueden abarcar desde unos cuantos elementos para su integración, hasta tener múltiples elementos con diversas variantes que hacen más complejo el cálculo y las proyecciones; sin embargo, en éste espacio haremos sencillos ejercicios para poder hacer cálculos apropiados de los costos de las cosas –a nivel personal (sea como empresario ó persona física).

Lo primero que tendremos que hacer es una larga lista enumerada de los siguientes conceptos, cada uno con sus elementos:

  • 1) Materiales que se consumen para hacer el producto (Harina, avena, huevos, etc)
  • 2) Personas que intervienen en fabricar el producto (Cocinera y yo)
  • 3) Gastos Directos Fabricación. (Todos aquellos que puedan ser directamente relacionados a la producción y la existencia del producto específico)
  • o Aparatos que intervienen (Licuadora, batidora, horno, refrigerador, Sellador al vacío, plancha de cocina, horno, balanza de pesado, etc)
  • o Utensilios (Cuchillo, tijera, olla, charolas, etc)
  • o Espacio que se utiliza (Cocina, local, etc)
  • o Servicios Luz, agua, gas, etc
  • o Artículos limpieza de aparatos y todo aquello directamente relacionado con la producción del bien
  • o Seguros
  • o Contratos mantenimiento y calibración equipos

4) Gastos Indirectos Fabricación (Todos aquellos que son necesarios a la producción, pero no directamente se pueden identificar solamente con la producción del producto)

  • o Personal de Limpieza,
  • o Artículos limpieza en general
  • o Herramienta, artículos para equipos
  • o Seguridad de la fabrica

Pensemos en el negocio que queremos y hagamos la lista de los “Costos” (con sus elementos) y dejémosla descansar preguntándonos a menudo, eso es todo lo que interviene en la fabricación de mi producto?

Ahora bien, si no es un producto sino algo personal que quiero hacer para poder lograr un objetivo de mediano plazo el ejercicio es igual, hay que listar todas las acciones, cosas, trabajos, escritos, asesores, cursos, etc. que tendremos que hacer antes de poder estar listos para nuestro objetivo.

En ambas situaciones hay que hacer un listado EXHAUSTIVO de todo lo que tenemos que hacer, por mínimo que parezca hay que listarlo. No hay que dejar afuera nada, todo entra.

Para la próxima sesión tomemos uno de los objetivos de la sesión pasada de los cuales desarrollamos el “Cuando”. El objetivo debe tener la RC y las actividades independientes –todo en el mapa de tiempos. Hagamos una lista exhaustiva de todo lo que visualizamos estará involucrado para lograr el producto ó el objetivo. Una vez hecha la lista, hay que visitarla en varias ocasiones y no quitarla de la mente para que nos indique si está completa o falta algo

Hasta la próxima

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