La SCT consideró que la cancelación de la terminal aérea sería de 100 mil millones de pesos; la ASF mencionó que no evaluaron otros factores.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló a que el proceso de cancelación del Nuero Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ubicado en Texcoco, Estado de México, tuvo un costo de 232 por ciento superior al afirmado por las autoridades del gobierno federal.
En la tercera parte de la revisión de la Cuenta Pública del 2019, la ASF detalló que la cancelación de la terminal aérea, diseñada por el arquitecto Norman Foster, costó 331 mil 886 millones 517 pesos, es decir, 231 mil 996 millones de pesos más a los 100 mil millones de pesos que presuntamente costaría, según señaló la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en abril de 2019.
La Auditoría explicó que el Gobierno federal consideró la inversión ejecutada y el valor de la terminación anticipada de los contratos.
Sin embargo, en su análisis, no incluyó “implicaciones derivadas del esquema de financiamiento definido para la construcción, ni los costos legales involucrados”.
Además, la ASF consideró que el costo de la cancelación de la construcción del aeropuerto de Texcoco podría incrementarse, ya que aún queda pendiente la liquidación de 70 por ciento de los bonos emitidos con el fin de financiar este aeropuerto.
En este proceso, se deberán pagar las comisiones o intereses generados por dichos instrumentos que aún están en circulación y que no han sido recomprados.
Hasta el momento, se han gastado 163 mil 540 millones de pesos, que forman parte de costos no recuperables de inversión en el periodo 2014-2018, así como 168 mil 455 millones de pesos por otras obligaciones pendientes.
La ASF señaló que el total de costos podría ser de casi 332 mil millones de pesos, e incluso una cifra superior, ya que no existe “una clara cuantificación de los costos”.
En el año 2019 aún existían 41 juicios de amparo, un juicio contencioso administrativo y dos demandas de arbitraje, los cuales están en proceso de resolución, y se debieron a la terminación anticipada de los contratos del NAIM.
Con información de Reforma, Milenio y Animal Político.