Por: Wolfgang Erhardt
¿Es tu contraseña lo suficientemente segura? ¿Cuándo la actualizaste? Tu información podría estar en riesgo si no tomas acciones para prevenir el acceso indebido a tus cuentas.
Prácticamente todos los días utilizamos una contraseña. Desde el desbloqueo de nuestro teléfono con un trazo que dibujamos en la pantalla, una contraseña numérica, reconocimiento dactilar o incluso reconocimiento facial. Estas dos últimas son sin duda muy seguras y cómodas, no necesitas memorizar nada y tu huella o cara son únicas.
Sin embargo, para muchísimas cosas las contraseñas tradicionales con caracteres y números son todavía vigentes. Piense en el acceso desde una computadora a su cuenta de e-mail, de redes sociales, bancarias, o para tener acceso remoto a nuestro trabajo por mencionar algunos ejemplos. En al caso bancario, para hacer movimientos -por favor valide su caso en particular- es necesario ingresar una clave dinámica que cambia y que se genera a través de un “token” o de la aplicación móvil del banco; excelente una contraseña cambiante da un nivel adicional de seguridad.
Aparte de la contraseña al inicio, es verdad, también en necesario ingresar además un nombre de usuario o un correo electrónico para completar la autenticación.
También es interesante el inicio de sesión estandarizado por medio de redes sociales (ej. en Facebook). La verdad es más seguro aprender a elegir un password sólido, seguro y fácil de memorizar.
Resguardar el acceso y el contenido de todas estas cosas es muy importante y por ello hay que elegir bien la contraseña que vamos a utilizar. Primero, si sueles usar una misma contraseña para todas tus cuentas, lo mejor sería que dejes de hacer esto inmediatamente. Imagínate que el alguien se hace de tu contraseña y logra tener acceso a toda tu información de golpe.
Sobre las características de la contraseña a elegir se deben evitar las fechas de cumpleaños, nombres o cualquier dato relacionado con personas cercanas o uno mismo. No hay que utilizar números o letras seriados como “1234” y “abcd” o elegir palabras comunes, equipos deportivos, nombres de famosos, mascotas, etc.
Lo mejor que puedes hacer es establecer una contraseña con caracteres alfa numéricos, usando mayúsculas y minúsculas más aparte utilizar también caracters especiales. Mientras menos sentido haga la contraseña al ser leída mejor; imagina sacando una cucharada de la sopa de letras; es mejor que los caracteres estén revueltos.
Uy, pero tengo muchas cuentas, ¿cómo voy a lograr aprenderme tantas contraseñas tan difíciles de recordar?
Podrías elegir una frase de tu creación para cada una, modificar las mayúsculas y minúsculas, ponerle números y unos caracteres especiales.
Es válido tener escrito algún indicio de la contraseña e un documento físico o digital, pero éste se debe guardar en donde nadie más pueda tener acceso a él. También es recomendable repetir el proceso de creación de contraseña de preferencia una vez al mes.
Permíteme darte un estimado del tiempo que un criminal con poder de cómputo necesitaría para vulnerar una contraseña; todas ellas de 10 caracteres de longitud:
· Usando solamente números: vulnerabilidad instantánea.
· Usando solamente letras minúsculas: 58 minutos.
· Usando letras mayúsculas y minúsculas: 1 mes.
· Usando números y letras minúsculas y mayúsculas: 7 meses.
· Usando números, letras en minúsculas y mayúsculas más caracteres especiales: 5 años.
Finalmente, aún teniendo buenas contraseñas establecidas, por favor evita utilizar computadoras o redes de conexión públicas pues pudieran no ser seguras