Brasil: comunidades remotas, reto en vacunación contra virus

CAVALCANTE, Brasil (AP) — El vasto tamaño de Brasil y su deficiente infraestructura hacen que llevar la vacuna contra el coronavirus a comunidades remotas de indígenas y descendientes de esclavos sea una tarea especialmente titánica.

La enfermera Rosemeire Bezerra tiene años de experiencia inoculando a descendientes de esclavos, conocidos como “quilombolas”, en la municipalidad de Cavalcante, a unos 290 kms (180 millas) de la capital del país, Brasilia. Su mayor desafío en esta campaña es mantener las dosis de la vacuna por debajo de 8 grados Celsius (46 Fahrenheit) en una región tropical aislada. Esto es especialmente complicado en el Vão de Almas, hacía donde se dirigía.

El lunes, Bezerra protegió los refrigeradores de espuma polimérica con carcasas de cartón y los llenó de hielo. Tenía la intención de vacunar a 190 familias en cuatro días, antes de que el hielo se derritiese. Partió junto a su equipo y otros tres, incluyendo un experimentado conductor familiarizado con la remota región.

En el valle, las casas están muy alejadas unas de otras y las carreteras de tierra llenas de agujeros completan un viaje en el que es complicado mantener el contendor en equilibrio sobre el regazo. Los numerosos cruces de ríos ponen también a prueba a los vehículos con tracción a las cuatro ruedas.

El acceso es tan malo que Bezerra y su equipo suelen vacunar a la gente que encuentran en la carretera o cultivando sus campos, ya que es posible que no tengan otra oportunidad. A algunas zonas solo se puede llegar a pie, y tienen que llevar su propia comida y agua.

El equipo de vacunación se instaló en el interior de una escuela y colocó sus carpas en un aula. Bezerra durmió con una linterna y las neveras portátiles a su lado.

“Me despertaba tres veces en la noche para ver si la temperatura era la adecuada”, afirmó. “Es una gran responsabilidad si se pierden. Traté a esas vacunas como a mi hija”.

Brasil sufre un alarmante repunte de los casos de coronavirus, con cerca de 3.000 decesos al día por primera vez desde el inicio de la pandemia. Expertos en salud pública dicen que las restricciones a la actividad social y la distancia social pueden ayudar a aliviar la presión en las saturadas unidades de cuidados intensivos de los hospitales, pero la única solución a largo plazo es la vacunación masiva de sus 210 millones de habitantes.

Cerca del 6% de los brasileños ha recibido al menos una dosis según Our World in Data, una colaboración entre investigadores en la Universidad de Oxford y la ONG Global Change Data Lab. Solo el 1,5% tiene ya las dos dosis.

[Con información AP

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