“Descartamos que haya sido algo intencionado”, señaló el presidente de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que fue un accidente lo ocurrido el pasado viernes cuando explotó un gasoducto de Petróleos Mexicanos perteneciente al complejo marino Ku Maloob Zaap.
“Ya se está trabajando. Los primero reportes que tenemos, tiene que ver con una fuga de gas y de nitrógeno en un gasoducto, que con lluvia, con tormenta, con descargas eléctricas, explotó.
Afortunadamente no hubo perdida de vidas humanas, se controló relativamente pronto, en muy pocas horas y ya se inició la investigación, y también ya tanto Pemex como la Secretaría del Medio Ambiente, se está empezando hacer un avalúo sobre los daños que se hayan ocasionado y desde luego vamos a repararlos.
Fue un accidente lo que sucedió, descartamos que haya sido algo intencionado, de todas maneras interviene Pemex, intervine la Fiscalía y la Secretaria del Medio Ambiente”, indicó el mandatario mexicano.
Pemex registró este viernes una aparatosa fuga de gas y un incendio en un gasoducto submarino frente a las costas del suroriental estado de Campeche que ya fue controlada, según informó la misma petrolera estatal.
“El incidente fue atendido de inmediato al activarse los protocolos de seguridad y con el acompañamiento de embarcaciones cercanas de contraincendio como Isla Santa Cruz, Bahía de Campeche y Bourbon Alienor”, informó la compañía en un breve comunicado.
La fuga de gas fue detectada por Pemex a las 5.15 horas (10.15 GMT) en el ducto submarino de 12 pulgadas con “presencia de fuego en el mar” a 150 metros de la plataforma KU-C, ubicada en la Sonda de Campeche.
La petrolera estatal procedió “al cierre de válvulas de interconexión en el ducto, extinguiéndose el fuego y la emanación de gas”, de modo que se dio por controlada la fuga a las 10.45 horas (15.45 GMT), más de cinco horas después de su detección.
En su comunicado, Pemex informó que ya se restablecieron “las condiciones normales de operación” y que “no se reportan lesionados ni evacuados”.
“Petróleos Mexicanos realizará un análisis causa-raíz de este incidente”, anunció.
En un comunicado, Greenpeace consideró que dicho accidente refleja los riesgos que conlleva el modelo energético basado en combustibles fósiles.
“Como parte del modelo extractivista de combustibles fósiles, estos son los riesgos que enfrentamos a diario y que llaman a cambiar ya el modelo energético”, aseguró Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace México.
Pemex sufre desde hace años una crisis de deuda, que asciende a 113.957 millones de dólares, y de producción, con 1,7 millones de barriles diarios, por lo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha propuesto reflotarla como parte de su plan de autosuficiencia energética.
Con información Infoabe