Las escuelas se encuentran cerradas atenta contra los derechos de las niñas, niños y jóvenes mexicanos
En medio de la polémica generada en México por el regreso a clases en plena tercera ola de la pandemia; durante la entrega de credenciales, el nuevo representante de Unicef, Luis Fernando Carrera Castro y el canciller Marcelo Ebrard coincidieron en la importancia de la educación presencial para el óptimo desarrollo de la infancia y adolescencia.
En entrevista con Guadalupe Juárez y Sergio Sarmiento para El Heraldo Radio, Hanna Monsiváis, oficial nacional de Unicef en México, coincidió con lo dicho por este par de funcionarios al destacar la importancia del regreso a clases para el desarrollo integral de los niños y jóvenes.
Al respecto la oficial nacional de Unicef, aseguró que el regreso a clases presenciales sí debe darse el próximo 30 de agosto, con las debidas condiciones que reduzcan el riesgo de contagio.
En este sentido la experta indicó que se es consciente del riesgo que esto representa para los niños y jóvenes debido a que la pandemia continúa activa; sin embargo, recalcó que diversos estudios apuntan a que el riesgo es menor para este sector de la población.
Lo anterior en el sentido en que se cumplan de manera estricta ciertas medidas sanitarias como lo son: el uso de mascarilla, con salones ventilados, filtros sanitarios, uso de gel o lavado de manos constante, realización de pruebas aleatorias para detectar el virus, entre otras.
Hanna Monsiváis también destacó que el riesgo de contagio entre niños es bajo, ya que no se muestran picos tan altos como en otros sectores de la población, por lo que el regreso a clases presenciales es primordial para no seguir afectando su desarrollo tanto académico como emocional y social.
Niños estás perdiendo aprendizajes
Para la experta el encierro de más de un año de los estudiantes ha generado que los niños y jóvenes están perdiendo aprendizajes, tanto nuevos como los obtenidos en el pasado ciclo escolar.
La situación es grave, señaló la experta, debido a que los menores están abandonando las escuelas, siendo que 3 millones de niños y niñas que no se registraron al nuevo ciclo escolar, mientras que alrededor de millón y medio que no terminaron el pasado ciclo.
Esto deriva en que los menores ya estén involucrados en cuestiones de trabajo infantil u otras responsabilidades con sus familias, por lo que serpa muy difícil regresarlos a las aulas.
Asimismo existe una crisis de aprendizaje, incluso presente desde antes de la pandemia, por lo que no solo se trata de regresar a clases presenciales, sino la forma en que esos conocimientos se recuperarán.
Con información El Heraldo de México