El Gobernador reafirmó su compromiso de acabar con la desigualdad en las cuatro regiones
El mandatario estatal, José Ricardo Gallardo Cardona, reconoció que el principal reto del Gobierno del Estado es acabar con la desigualdad que existe en las cuatro regiones del Estado, a través de un gobierno que sea para todos los potosinos y no para unos cuantos, como se acostumbraba en las anteriores administraciones.
El mandatario aseguró que trabajará de la mano de los 58 presidentes municipales para reactivar San Luis Potosí, esto, durante la Toma de Protesta de los presidentes municipales de: Aquismón, Cuauhtémoc Balderas Yáñez; Ciudad Valles, David Medina Salazar y de Rioverde, Arnulfo Urbiola Román.
Gallardo Cardona anunció la aplicación de proyectos oficiales para impulsar el turismo, terminar y construir nuevos hospitales, y a partir de la semana próxima, activará los trámites para emitir placas de automóvil y licencias de manejo gratuitas.
Las obras en Ciudad Valles y Rioverde iniciarán en 15 días y serán de gran trascendencia no solo en esas cabeceras municipales, sino para los habitantes de ambas regiones, “sumidas en el abandono por malos gobiernos que dejaron una herencia maldita, como lo es la pobreza, la marginación, la indignación de la gente, pero sobre todo asesinatos en las calles de San Luis Potosí”.
En Ciudad Valles, le extendió la mano al nuevo alcalde a David Medina para sacar adelante al municipio e iniciar la auténtica transformación de la Huasteca Potosina, por lo que convocó a los diferentes sectores productivos que tengan la intención de activar la economía de San Luis Potosí a trabajar unidos para salir delante de esta crisis generada por la pandemia.
En Rioverde se comprometió con el nuevo alcalde, Arnulfo Urbiola, a trabajar por el municipio y la Zona Media, olvidada por los pasados gobiernos, a impulsar los programas de asistencia social a través de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional (SEDESORE), así como reparar los caminos más deteriorados del municipio y rescatar el invernadero Santa Rita, que fue saqueado por los políticos cuando era una fuente de empleos.