Antes de incursionar en la comedia tuvo la oportunidad de cumplir el sueño que tenía desde que era un niño, sin embargo, alcanzó la fama con otro de sus talentos
Teo González fue intervenido quirúrgicamente de emergencia durante el día de ayer tras sufrir un infarto mientras se encontraba en su casa. El humorista se encuentra estable y recuperándose en un hospital de Guadalajara, de acuerdo con información de TV Azteca Jalisco.
Teófilo González Muñoz, mejor conocido como Teo González o “El comediante de la cola de caballo”, es uno de los comediantes más importantes en el país. Gracias a su personalidad y naturalidad al contar chistes, tuvo la oportunidad de incursionar en el mundo de la televisión abriéndose paso entre sus compañeros del ámbito y logrando posicionarse dentro del gusto del público hasta la actualidad.
El oriundo de León, Guanajuato comenzó su carrera profesional como comediante de una manera muy peculiar, pues cuando tuvo la oportunidad de subir al escenario por primera vez realmente se encontraba enfocado en desempeñarse como futbolista.
En una plática en El minuto que cambió mi destino, Teo González comentó que el talento que tiene para contar chistes lo traía desde que era muy pequeño, pues recordó que durante toda su época estudiantil fue considerado el gracioso del salón, pues constantemente era cachado por los maestros mientras entretenía a sus compañeros, pero también le gustaba tocar la guitarra en festivales y jugar futbol.
“Yo siempre quise ser jugador profesional de futbol, toda mi vida. Desde los 9 años que entré a un equipo a jugar con credencial en un torneo, en una liga, me hice portero y siempre mi sueño fue jugar futbol profesional”, declaró.
Fue el propio comediante quien recordó que era un buen portero, lo que lo llevó a ser un jugador de primera división. Para ello, Teo pasó por una pretemporada con Córdoba, Veracruz y otra en primera división con Toluca. También fue parte del equipo de segunda división con Cachorros, filial de León para después ser parte de Club León por tres años.
Fue en esta época cuando a Teo probó dejar de lado su pasión y subir al escenario. Todo ocurrió cuando algunos de sus compañeros futbolistas lo invitaron a un restaurante familiar, ya en el sitio querían que subiera a cantar con el grupo y en lugar de eso, contó chistes.
“Agarré el micrófono y con mucha seguridad empecé. Me fue fenomenal, me aventé como 40 minutos y la gente feliz”, recordó, además comentó que uno de los primeros chistes que causó sensación en el público fue el de Tic nervioso.
Al ver el éxito que logró Teo, el dueño del lugar le ofreció trabajo, pero no aceptó porque prefería seguir como futbolista. Días después lo fue a buscar en mismo empresario y le reiteró la oferta, esa vez aceptó porque le ofreció 10 mil pesos diarios, cantidad que superaba los 7 mil que ganaba al mes.
Así, el humorista dividió su tiempo entre la comedia y el futbol hasta que la directiva del club hizo que lo abandonara para enfocarse en el deporte. Sin embargo, buscó un lugar de horario familia y fue en ese otro espacio que lo descubrió un producto, quien más tarde lo apoyó con Teo TV, programa que dio pauta para su triunfo en Televisa.
Con información de Infobae
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