El piloto inglés de Mercedes, quien termino cuarto en Bakú, presenta molestias en la espalda, siendo uno de los más afectados por el “efecto rebote” en la nueva generación de monoplazas.
Lewis Hamilton, siete veces campeón de Fórmula 1, podría perderse el Gran Premio de Canadá, novena fecha del calendario 2022, el próximo fin de semana debido a complicaciones en la espalda ocasionadas por el “porpoising“. El piloto británico comentó al finalizar la carrera del domingo que se encontraba “rezando” para que acabase por las molestias.
El jefe de la escudería Mercedes, Toto Wolf, seguro que existe verdadero riesgo de que Hamilton, de 37 años, no pueda competir en Montreal. El jefe del equipo alemán declaró lo siguiente:
Es algo realmente malo, se puede ver que esto ya no es algo muscular. Entra en la columna y puede tener algunas consecuencias. La solución podría ser tener al piloto reserva, aunque de todos modos lo tenemos en cada carrera.
El “porpoising” o “efecto rebote” es un problema que está afectando a los monoplazas en 2022, haciéndolos mas inestables y generando diversas complicaciones en el desempeño de los pilotos. A lo largo de la temporada el equipo Mercedes ha sido uno de los más afectados, principalmente Hamilton, que en múltiples ocasiones ha expresado su descontento con el Mercedes W13.
En cuanto a las opciones de la escudería de cara a una posible ausencia de Hamilton en Canadá, Toto Wolf cuenta en sus reservas con Stoffel Vandoorne, quien pasó dos temporadas en McLaren, y el campeón de Formula E, Nick de Vries.
Hamilton comenzó séptimo en Bakú y terminó cuarto, ganando el reconocimiento al piloto del día, pero se le oyó quejarse en múltiples ocasiones por radio en la vuelta 22 de 51.
Mi espalda me está matando.
Hamilton, siete veces campeón del mundo, termino a 71 segundos de Max Verstappen (Red Bull), ganador de la carrera en Bakú, y al bajar de su monoplaza mostró serias complicaciones para salir. Mas tarde admitió a la prensa que le preocupaba no llegar a la bandera a cuadros.
Hubo muchos momentos en los que no sabía si iba a lograrlo y si iba a poder mantener el coche en la pista. Esta fue la carrera más dolorosa y dura que he experimentado. Solo estaba aguantando y apretando los dientes por el dolor. La adrenalina ayudó, pero no puedo expresar el dolor que experimentas, particularmente en la recta. Solo rezaba para que terminara.
En la víspera de la carrera del domingo, el compañero de equipo de Hamilton, el también británico George Russell, que finalizó tercero, calificó la nueva generación de monoplazas de la máxima categoría de “peligrosa” y una “receta para el desastre“.
Con información de Europa Press
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