Reportes extraoficiales señalan que el hombre se opuso a que sus dos extremidades afectadas fueran amputadas
José de Jesús era un joven de 23 años que se encargaba de cuidar un tigre de bengala en un rancho del municipio de Peribán, Michoacán. Sin embargo, un imprevisto ataque del gran felino, con el cual mostraba tener cariño, le costó la vida.
Fue el pasado lunes, 13 de junio, cuando el momento comenzó a circular en redes sociales a través de un video posiblemente grabado por su pareja. El cuidador había acudido a la jaula del animal para darle de comer, tal y como lo solía hacer habitualmente.
Como parte de ello, dedicó tiempo para consentir al enorme felino que se restregaba en la valla que delimitaba su espacio: “¿Quién te quiere?”, emanaba José en un primer intento por alimentarlo, pero el animal se terminó alejándose.
No obstante, el joven insistió y volvió a llamarlo con más firmeza, a lo que el tigre respondió acercándose: “Ven mi chiquito”, expresó e insertó su mano en uno de los orificios de la valla para acariciar al ejemplar, mientras la otra le suministraba la comida.
Fue ahí cuando el tigre se abalanzó contra la mano de José capturándola con su hocico sin ánimos de dejarla ir. El sorpresivo ataque provocó que la fémina encargada de capturar el clip apuntara la cámara hacia el piso y, de esa manera, sólo se documentaron los gritos desconsoladores del cuidador y ruidos del forcejeo con el cual intentó escaparse del enorme animal.
Tras el suceso, José de Jesús fue trasladado a un hospital para recibir atención médica. Sin embargo, informes (confirmados por los familiares) apuntan que el joven se opuso a ser amputado de las dos extremidades afectadas.
Esto, aunado a la diabetes que padecía, complicó su estado de salud, causándole el infarto que terminó por quitarle la vida un día después del hecho.
La familia del cuidador confirmó esa versión y reiteró que fue un gran error del joven meter los brazos a la jaula del felino. En tanto, el dueño del animal aseguró contar con los permisos de las autoridades para tener al felino (y a otros animales más) en cautiverio y aseveró que se hizo cargo de los gastos de su trabajador.
La Cámara de Diputados aprobó un dictamen que prohíbe la posesión de grandes felinos como mascotas. (Foto: MARIO JASSO /CUARTOSCURO.COM)
El pasado 29 de abril, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que prohíbe la posesión de grandes felinos y otros animales silvestres como mascotas.
Esta reforma a la Ley General de Vida Silvestre, que presentó en octubre de 2021 la organización civil Animal Heroes junto a las legisladoras Melissa Vargas Camacho y Karen Castrejón, busca impedir que se adquieran cachorros de tigre, león, jaguar o pantera y poner un alto a su encierro, maltrato, abandono y accidentes, situaciones en que suelen acabar este tipo de casos.
Antonio Franyuti, activista y director de la organización que trabaja por la protección de los animales, ha señalado que se reciben constantemente denuncias sobre la tenencia de felinos exóticos en predios particulares donde no viven en las mejores condiciones, tanto por el espacio como por situaciones crueles.
Por su parte, Vargas Camacho ha lamentado que en internet se puedan adquirir estos ejemplares hasta por 500 o 700 pesos, e incluso, rentar mientras son cachorros.
Si bien Franyuti reconoce que mientras son cachorros, estos felinos son muy dóciles, lindísimos y relativamente fáciles de cuidar, luego de tres o cinco meses de edad su mantenimiento y manejo es mucho más complejo, pues necesitarán espacios diferentes en confinamiento, para poder cumplir con las medidas mínimas de seguridad.
Con información Infoabe
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