Mujeres del Frente Nacional de Mujeres, Colectiva de Artistas Feministas Hidalguenses, Wican Forence y Mujeres Diversas se manifestaron afueras de la sede de los Juzgados Familiares del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo, para denunciar por corrupción a Beatriz Vélazquez Nieto, juez familiar de Tulancingo; a Rosalba Cabrera Hernández, magistrada de la sexta sala penal por proteger al agresor de un niño y a Saúl Fermán Guerrero, juez civil, por presunta violación y acoso sexual.
También colocaron un tendedero con nombres de padres violentadores, así como de individuos señalados como violadores, presuntamente protegidos tanto por los juzgados civiles como penales de Hidalgo.
Las activistas escribieron los nombres de los agresores en los muros laterales de los juzgados y colgaron mantas en los alrededores del patio y posteriormente en el puente peatonal de la carretera federal México-Pachuca.
En conferencia de prensa, Haydee Franco Moreno, del Frente Nacional de Mujeres, señaló que “en Hidalgo se vive un estado de excepción e impunidad a favor de los agresores de género e infancias, así como violadores por la corrupción, ineptitud y valemadrismo de los jueces y juezas del estado”.
Acusó que Margarita Cabrera, directora del Centro de Justicia para Mujeres, en lugar garantizar la justicia contra infractores de violencia vicaria (que es la ejercida por un cónyuge o ex pareja hacía sus hijos para dañar a sus esposas o parejas), termina desgastando a las víctimas, alargando procesos legales y genera atenuantes a favor de los agresores por lo que exigen su destitución.
Con información de MSN
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