Barriga llena, corazón contento, esto lo aprendió bien un oso glotón que se dio un festín en una panadería.
El enorme animal fue conducido por su olfato hasta una panadería de la localidad de Avon en el estado de Connectituc, Estados Unidos. Estando ahí decidió entrar por la puerta de atrás y saciar su antojo.
Suena irreal y hasta gracioso, pero el oso antojadizo causó terror al entrar a la tienda.
Como si ya tuviera un plan en mente, el oso se robó unas cajas, y ahí, fuera del local, decidió que se daría un festín de más de 60 cupcakes.
De acuerdo con el relato de una empleada, tenía un pastel en las manos cuando escuchó el ruido y notó al enorme animal detrás de los basureros. Aunque trató de ahuyentarlo con un grito, fue rotundamente ignorada por el animal.
Uno de nuestros panaderos se subió al coche, dio la vuelta por la parte de atrás y lo vio sentado, comiéndose todas nuestras cosas. Tocaron bastante el claxon para ahuyentarlo, y finalmente se fue”, contó Williams.
Por suerte, la visita del oso no provocó heridos, sólo unas pérdidas de cupcakes.
Con información de Excelsior
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