Una prisión fría del Campo Militar número 1 esperará a los cinco militares que asesinaron un 19 de marzo de 2010, a los estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo.
Ambos alumnos corrían desesperados después de una balacera suscitada a los alrededores de su campus, cuando fueron alcanzados por las balas del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“El gobierno de México admitió que Mercado y Arredondo eran inocentes y fueron asesinados, revictimizados y su honor fue puesto en duda, por lo cual se pide una disculpa pública por estos hechos”, señalaron a través de las redes sociales las autoridades en su momento.
Alumnos dedicados a la mecatrónica
Las víctimas eran alumnos dedicados al estudio de la mecatrónica, la cual se dedica al práctica de la “ingeniería dedicada a automatizar maquinaria, crear productos inteligentes que faciliten la vida de las personas y armonizar componentes electrónicos y mecánicos a partir de la informática, la mecánica, los sistemas de control y la electrónica”.
Un ingeniero mecánico no sería un “asesino”, así lo dijo en su momento una de las madres de familia que guarda su anonimato.
Un soldado a la fuga
De los cinco elementos de la Sedena, tres de ellos permanecen en una prisión en el Campo Militar número 1, de la Ciudad de México, y otros dos en la una cárcel de Nuevo León, pero un sexto elemento está a la fuga.
El juez José Reynoso Castillo, dictó dicha pena, por el delito de homicidio calificado con agravante de ventaja.
Con información La Verdad N
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