La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) descartó que la mortalidad de los monos aulladores en Chiapas y Tabasco, fuese originada por enfermedades emergentes o de origen toxicológico, y confirmó que murieron por golpe de calor.
Expertos del gobierno federal desplegaron un operativo de emergencia en las entidades antes mencionadas, para determinar las causas del deceso de los animales.
En su momento, médicos veterinarios se trasladaron a las zonas afectadas en los municipios Juárez y Pichucalco, en Chiapas, y Centro, Comalcalco y Nacajuca, en Tabasco, y recolectaron muestras para llevar a cabo los estudios correspondientes.
En el marco del concepto “Una Salud”, de manera conjunta trabajan expertos de la dirección de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de Agricultura, del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) de Salud, y de organismos de Medio Ambiente, como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), además de los gobiernos estatales de Tabasco y Chiapas.
Personal de la CPA realizó la inspección clínica de especímenes enfermos y algunos que tenían poco tiempo de muertos, a los que se les tomaron muestras biológicas que se enviaron a distintos laboratorios oficiales del Senasica.
El laboratorio de alta seguridad de la CPA, ubicado en Palo Alto, Ciudad de México, descartó la presencia de algún virus de influenza, así como de encefalitis equina del este, del oeste y venezolana.
Por su parte, el Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa), que se localiza en Tecámac, Estado de México, realizó estudios de histopatología para descartar la presencia de lesiones causadas por algún agente infeccioso.
Se remitieron muestras de distintos órganos al Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica (Cenapa), también de Senasica, ubicado en Jiutepec, Morelos, para la determinación de elementos químicos, pesticidas y otros contaminantes, con lo cual se descartó la presencia de agentes tóxicos en el organismo de los monos.
En colaboración con la Secretaría de Salud, se remitieron muestras de distintos órganos al Indre para el diagnóstico de fiebre amarilla, quien reportó resultados negativos a la enfermedad.
En el documento mencionan que durante los recorridos por los municipios de Tabasco y Chiapas, los técnicos observaron que derivado de la falta de lluvia y las altas temperaturas hay escasez de agua en los arroyos y manantiales de las zonas en donde habitan los monos. Asimismo, personas que habitan en lugares aledaños refieren que se han presentado varios incendios forestales en la región.
Por todo lo anterior, se confirma que los monos murieron por golpe de calor debido a las altas temperaturas que se viven en el país, que se suma a la insuficiencia de agua en los arroyos de la región, los cuales son la principal vía de suministro de las diferentes especies que habitan estos lugares.
Con información Aristegui
Síguenos en nuestras redes sociales: