La tormenta se debilitó tras tocar tierra firme y para el martes por la mañana ya era una depresión tropical que se ubicaba en el suroeste de Arkansas, moviéndose hacia el noreste con vientos máximos sostenidos de 48 kilómetros por hora (30 millas por hora), informó el servicio meteorológico. No se tiene previsto que su fuerza cambie significativamente en los próximos días.
Se espera que la tormenta provoque fuertes lluvias y posibles inundaciones repentinas desde la parte baja y media del valle del Mississippi hasta los Grandes Lagos hasta el miércoles, según el servicio meteorológico.
Hay una alerta de inundaciones para partes de Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois, Indiana y Michigan. Según los meteorólogos, es posible que se produzcan algunos tornados en Missouri, Tennessee, Kentucky, Illinois, Indiana y Ohio.
Con información AP
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