EAST RUTHERFORD, Nueva Jersey, EE.UU. — El glorioso ciclo crepuscular de Lionel Messi con Argentina añade otra final.
De la mano de su infinito genio, la Albiceleste sometió el martes 2-0 a Canadá para alcanzar el partido por el campeonato de la Copa América.
“Son las últimas batallas”, proclamó el astro que hace dos semanas cumplió 37 años.
En el día de la independencia argentina, Messi estrenó su cuenta goleadora en el torneo con un oportunista toque de zurda en el arranque del complemento para sentenciar la victoria en Nueva Jersey. Julián Álvarez abrió la cuenta en la primera parte, definiendo con un caño tras quedar en el mano a mano con el arquero Maxime Crépeau.
“Una locura lo que hizo este grupo, lo que viene haciendo la selección argentina”, afirmó el capitán que llegó a los 109 goles en 186 partidos con la camiseta nacional. También sumó su 14to grito en 38 partidos en la Copa América, a tres del récord.
“No es fácil hacer esto, pero lo volvimos hacer”, agregó.
En el libro de récords, Messi nada más es superado por los 130 tantos de Cristiano Ronaldo. El iraní Al Daei tendría 108 o 109 entre 1993 y 2006, con una discusión que no se ha resuelto sobre si un gol contra Ecuador en 2000 se produjo en un partido internacional completo.
Pretendiente a revalidar la corona continental, Argentina jugará el domingo en Miami contra el ganador del duelo entre Colombia y Uruguay, que disputan la otra semifinal este miércoles en Charlotte.
Argentina busca su tercera consagración consecutiva en un gran torneo — con el Mundial de 2022 de por medio — y también posicionarse con 16 títulos como la selección más laureada en la historia de la Copa América. Todo esto bajo la conducción de Lionel Scaloni.
“Esto es para estar orgullosos”, declaró Scaloni. “Mi agradecimiento es todo para los jugadores. Venimos de halagos, de éxitos. Y llegar hasta acá después de eso cuesta el doble”.
Messi no para de disfrutar con su selección tras transitar un largo recorrido de frustraciones en las instancias definitivas de las grandes citas del fútbol.
Este dulce presente comenzó justamente en una final de la edición 2021 de la Copa América que le ganaron a Brasil en las gradas del estadio Maracaná, silenciadas por la pandemia.
“Hay que disfrutar de todo lo que estamos viviendo como equipo y como selección”, señaló Messi. “Es muy difícil lo que hemos logrado, hay que aprovecharlo”.
Más participativo que en el previo partido contra Ecuador que se definió por penales, Messi se encontró con el gol. Su compañero Enzo Fernández había pateado al arco y el Diez puso la zurda para desviarla. La pelota llegó a impactar el rostro de Crépeau en la trayectoria a la red.
“Los que quedamos de la antigua camada (como Ángel Di María y Nicolás Otamendi), que la selección pueda jugar una final más es impresionante”, dijo Messi. “Es una copa difícil, muy igualada, canchas malas, mucha temperatura (calor)”.
El propio Di María, quien anunció de antemano su plan de despedirse de la selección tras la copa, derramó lágrimas al revelar la arenga de Messi previo a la semifinal
“Hoy antes de salir a la cancha, Leo dijo que querían llegar a la final por mí y eso me llenó de orgullo”, indicó. “Tener esa posibilidad de poder lograr todo lo que logré en este último tiempo con todos ellos para mí es un orgullo”.
En la previa del encuentro, los hinchas se congregaron en Times Square y desbordaron las calles de Manhattan antes de dirigirse al MetLife Stadium, que será el escenario de la final de la Copa del Mundo de 2026.
Con amplia mayoría de argentinos, 80.102 aficionados acudieron para una noche con 27 grados Celsius (82 F) y una humedad de 82%. La presencia de canadienses en las gradas se limitó a unos cuantos rincones.
Para Canadá fue uno de los partidos más trascendentales en su historia, que incluye seis derrotas en igual cantidad de partidos en sus dos mundiales disputados, en 1986 y 2022. Su único trofeo relevante fue la Copa Oro de la CONCACAF que ganó en 2000.
Argentina había vencido 2-0 a Canadá en el partido inaugural de la Copa América el 20 de junio en Atlanta.
Después de sobrevivir a duras penas en el choque de cuartos de final contra Ecuador en Houston, Argentina sufrió en los primeros compases con la rapidez de los canadienses. Pero Argentina fue paulatinamente tomando la manija y las incursiones de Di María por la banda derecha se convirtieron en su mejor arma.
Messi se perdió el último partido de la fase de grupos por una dolencia muscular en la pierna derecha y pasó inadvertido al disputar los 90 minutos contra Ecuador.
Pero ofreció una versión más dinámica y acarició el gol en un par de ocasiones en el primer tiempo. Luego de intercambiar pases con Di María, remató desviado desde el corazón del área a los 12 minutos, también remató afuera a los 44 y picó el balón sobre el travesaño en los descuentos.
Con información AP
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