Este estudio tuvo como objetivo investigar los efectos del cacao y sus polifenoles en la neuroplasticidad del hipocampo, la función cognitiva y el comportamiento emocional. Y es que más allá de los beneficios físicos, el cacao ha mostrado tener un profundo impacto en el cerebro.
Uno de los hallazgos más interesantes es que el consumo de cacao con un alto contenido de polifenoles puede aumentar significativamente la neurogénesis en el hipocampo, el proceso mediante el cual se generan nuevas neuronas en el cerebro adulto. Este fenómeno es clave para la memoria, el aprendizaje y el bienestar emocional.
Además, se ha demostrado un aumento en la expresión de BDNF en el hipocampo, una proteína esencial para la supervivencia de las neuronas, el crecimiento dendrítico y la plasticidad sináptica, lo que refuerza aún más el rol del cacao en la mejora de la salud cerebral.
Efectos sobre el comportamiento emocional
Más allá de los beneficios cognitivos, el consumo de cacao mostró tener una influencia en el comportamiento emocional. Los ratones que recibieron una dieta rica en cacao mostraron comportamientos emocionales distintos a los de aquellos que no consumieron cacao. En el “test de natación forzada“, que se utiliza para evaluar comportamientos relacionados con la desesperanza y la depresión en roedores, los ratones que habían consumido cacao redujeron su actividad física. Este comportamiento puede reflejar una estrategia de conservación de energía, lo que sugiere que el cacao podría mejorar la eficiencia en la gestión de respuestas al estrés, ayudando a los animales a conservar recursos en situaciones de desafío emocional.
¿Qué implicaciones tiene esto para las personas?
Estimula el sistema nervioso central y a los músculos cardíacos, ya que posee teobromina, que es una sustancia con acción semejante a la cafeína; Da sensación de bienestar, ya que estimula la hormona serotonina mejorando el humor y aliviando el estrés.
Aunque el estudio fue realizado en ratones, los resultados apuntan a posibles beneficios para los seres humanos. La neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse, es esencial no solo para mantener una buena memoria y habilidades de aprendizaje, sino también para recuperarse de lesiones cerebrales y afrontar nuevos retos emocionales y cognitivos. En la vida moderna, caracterizada por el estrés constante y el impacto del envejecimiento en la función cerebral, estos procesos se vuelven aún más relevantes.
El consumo habitual de cacao, especialmente en su forma pura y con alto contenido en polifenoles, podría ser una herramienta eficaz para mantener una mente activa. En un mundo cada vez más demandante, el cacao podría ayudar al cerebro a adaptarse mejor a los desafíos, promoviendo la neurogénesis y fortaleciendo las conexiones neuronales. Estos beneficios son clave no solo para mejorar el rendimiento intelectual en el ámbito laboral o académico, sino también para mantener la claridad mental en la vida cotidiana.
Además, a medida que envejecemos, la neuroplasticidad y la capacidad de producir nuevas neuronas tienden a disminuir, lo que afecta nuestra memoria y capacidad de aprendizaje. Sin embargo, este estudio muestra que los flavanoles presentes en el cacao podrían desacelerar este proceso, proporcionando una opción natural para preservar la salud cerebral durante más tiempo.
¿Quién debería interesarse por estos resultados?
Los efectos del cacao sobre la neuroplasticidad y el bienestar emocional tienen un amplio potencial para distintos grupos de personas. Aquellos que desean mejorar o mantener su función cognitiva, ya sea para hacer frente a las exigencias laborales o para optimizar su rendimiento personal, pueden encontrar en el cacao un aliado natural. Esto incluye tanto a estudiantes, que buscan mejorar su concentración y capacidad de aprendizaje, como a profesionales sometidos a altos niveles de estrés mental.
Además, las personas mayores, que con frecuencia experimentan una disminución en la neuroplasticidad y el deterioro de las funciones cognitivas con el paso del tiempo, también podrían verse favorecidas por el consumo regular de cacao. Dado que la producción de nuevas neuronas y la expresión de proteínas clave como el BDNF disminuyen con la edad, integrar el cacao en la dieta puede ser una estrategia efectiva para prevenir estos efectos y mantener la mente ágil y alerta.
No cualquier chocolate
No todos los productos derivados del cacao proporcionan los mismos beneficios. El cacao que utilizamos en nuestros estudios es de alta calidad y contiene una concentración significativa de flavanoles. Sin embargo, muchos productos comerciales, como el chocolate procesado, son sometidos a tratamientos como la alcalinización, lo que reduce notablemente su contenido de polifenoles.
Por tanto, para aprovechar los beneficios neuroprotectores, antioxidantes y antiinflamatorios, es recomendable consumir cacao puro o mínimamente procesado, que preserva mejor sus propiedades bioactivas.
Con información Muy Interesante/ agencias
Síguenos en nuestras redes sociales: