Tras una larga discusión, el Senado de la República aprobó este miércoles 25 de septiembre la reforma a la Guardia Nacional que le da funciones de MP y pasa al cuerpo de seguridad civil a un mando militar.
Con 86 votos a favor, 42 en contra y 0 abstenciones, los senadores aprobaron en lo general y en particular esta minuta, por lo que ahora la iniciativa será enviada a los congresos estatales, donde se necesita su aprobación en al menos 17 de ellos para ser publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La reforma a la Guardia Nacional, con la cual este cuerpo de seguridad civil pasaría a estar bajo el mando militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), avanzó el lunes 23 de septiembre, luego de ser aprobada en comisiones del Senado de la República.
Morena y sus partidos aliados no cuentan con una mayoría calificada en el Senado de la República, a diferencia de la Cámara de Diputados. No obstante, la iniciativa sobre la Guardia Nacional militar podría obtener los votos necesarios para su aprobación con ayuda de votos disidentes en la oposición. Esto ya ocurrió en el Senado hace algunos días, cuando el legislador panista Miguel Ángel Yunes votó en favor de la reforma al Poder Judicial, pese a que su partido votó en bloque por la negativa. Yunes Márquez fue expulsado del PAN por este motivo.
Durante el último tramo de la discusión, cada uno de los grupos parlamentarios expresó su postura sobre la reforma, con el Movimiento Ciudadano (MC), el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena agotando sus respectivos tiempos de intervención.
Finalmente, tras las dos rondas de oradores —cinco a favor y cinco en contra en cada una— se llevó a cabo la votación en lo general. La reforma fue aprobada con una mayoría significativa, allanando el camino para que las modificaciones constitucionales propuestas entren en vigor y redefinan el futuro de la Guardia Nacional en México.
La aprobación de esta reforma no ha estado exenta de controversia, con senadores de oposición argumentando que se vulneran principios de seguridad pública y de control civil, mientras que los defensores subrayan que la medida fortalecerá las capacidades del Estado para enfrentar los retos de seguridad en el país.
El siguiente paso será la discusión en lo particular de las reservas presentadas por las diferentes fracciones parlamentarias, si se consideran pertinentes.
Conforme al reglamento del Senado, el debate tomó un total de 6 horas y 20 minutos, cumpliendo con los tiempos estipulados para cada bloque de intervención, según la distribución de tiempos de votación general y particular previamente acordada.
Con información Excélsior/ El Financiero