El 18 de octubre, el narcotraficante de 76 años fue llamado ante el juez Brian M. Cogan en la Corte del Distrito Este de Nueva York, donde se le leyeron los cargos en su contra, la mayoría relacionados con la distribución de drogas, incluyendo fentanilo, que ha devastado comunidades en Estados Unidos.
Un juicio histórico
La detención de Zambada en suelo estadounidense, el 25 de julio, marcó un hito en la lucha contra el narcotráfico. A diferencia de “El Chapo“, quien fue extraditado desde México, Zambada fue arrestado en Estados Unidos, lo que complica su situación legal.
En esta primera audiencia, la Fiscalía dejó entrever que, debido a la gravedad de los cargos, podrían solicitar la pena de muerte, un castigo poco común, pero no descartado en casos de narcotráfico a gran escala.
El ambiente en la sala era tenso. Las expectativas eran altas, ya que “El Mayo” Zambada es considerado uno de los últimos grandes capos del narcotráfico que no había sido arrestado o extraditado. ¿Cómo reaccionaría uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo ante la posibilidad de enfrentar la pena de muerte?
La reacción de El Mayo Zambada
El narcotraficante llegó a la sala de audiencias vestido con un uniforme beige de prisionero. En todo momento mantuvo la calma, tomando notas en una libreta y escuchando atentamente, asistido por un intérprete en español. Cuando el juez le preguntó si tenía algo que decir, Zambada permaneció en silencio, excepto cuando preguntó a su abogado si debía ponerse de pie al dirigirse al juez.
“¿Me paro?“, preguntó con serenidad. “Siéntese“, le respondió su abogado, Frank A. Pérez, quien también defiende a su hijo, Vicente Zambada, actualmente testigo protegido en Estados Unidos. Tras 10 minutos de audiencia, el juez declaró el caso como “complejo“, anticipando un proceso largo y meticuloso, debido a la gran cantidad de pruebas que se presentarán contra Zambada.
La estrategia legal de El Mayo Zambada
La próxima audiencia está programada para el 15 de enero de 2025, y será crucial para definir el rumbo de este juicio. La defensa de Zambada argumenta que el caso presenta múltiples capas, no solo por la cantidad de cargos, sino también por la relación entre su defensa y la de su hijo, lo que podría generar un conflicto de interés.
Por su parte, la Fiscalía de Estados Unidos busca consolidar todas las pruebas relacionadas con el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, un opioide que ha causado la muerte de miles de personas en Estados Unidos. Las pruebas en contra de Zambada son contundentes, y la posibilidad de que enfrente la pena de muerte sigue siendo una opción que se discutirá en las próximas audiencias
El peso de la historia y la justicia
La posibilidad de que “El Mayo” Zambada enfrente la pena de muerte ha generado gran expectación en todo el mundo. El narcotraficante ha sido una figura clave en el Cártel de Sinaloa durante décadas, y su captura marca el fin de una era. Sin embargo, su silencio en la corte y la calma con la que ha enfrentado las audiencias sugieren que Zambada está preparado para una larga batalla legal.
Los próximos meses serán decisivos para determinar si uno de los capos más influyentes de México recibirá el castigo máximo. Con una vida dedicada al narcotráfico, el juicio de Zambada promete ser uno de los más importantes en la historia de la lucha contra el crimen organizado en Estados Unidos.
Con información La Verdad Noticias
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