Miembros de organizaciones sociales, policías comunitarias y de la Iglesia marcharon para exigir a los tres niveles de gobierno que se pacifique la entidad.
Organizaciones pro vida, egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa y activistas de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), marcharon por la paz en la capital de Guerrero, encabezados por el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
Aunque el obispo Rangel Mendoza estuvo al frente de la caminata, en realidad la convocatoria fue hecha por un colectivo de organizaciones, integrado por la Unión Nacional de Padres de Familia, la Red Pro-vida, Gro-Vida y Red Familia, que en diferentes momentos se han movilizado en contra de la despenalización del aborto y la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
También marcharon integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria (CRAC), del colectivo de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas y Asesinadas en el Estado de Guerrero, del Centro Minerva Bello, del Centro Morelos, de la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Víctimas de Violaciones en México (Afadem).
El contingente se concentró en las inmediaciones del parque Margarita Maza de Juárez, donde comenzó una caminata hacia la avenida de los Insurgentes y posteriormente pasó sobre Benito Juárez, para doblar en Ignacio Ramírez e ingresar a la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac.
Realizaron un mitin en el que hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que hagan lo necesario para pacificar la entidad. El obispo Rangel Mendoza manifestó que las personas que marcharon estaban completamente libres de cualquier credo, sin exhibir ningún tipo de militancia política.
El interés, dijo, es generar conciencia entre la población para que en Guerrero se enderece el rumbo que se tomó en los primeros días del 2019, pues los asesinatos, secuestros y la extorsión prevalecen.
MILENIO
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