CHETUMAL, QROO.- Se toman acciones para evitar su desaparición, pues su explotación se perfila como una actividad productiva.
Rolando Coral Hoil, gerente de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), afirmó que se buscan los mecanismos y proyectos sobre “rancheo” del cocodrilo de pantano para el manejo sustentable de la especie.
Planteó que en el caso del ejido de Chacchoben, Bacalar, se lleva al cabo el rancheo, lo que ha permitido la conservación y aprovechamiento sustentable a través de la colecta de sus huevos para la posterior crianza.
Las pieles de cocodrilo de pantano destacan por su excelente calidad en el mercado, además de que la carne sirve para el consumo humano; sin embargo, su limitada producción en cautiverio no satisface la demanda del mercado.
De seguir así, podrían presentar serios problemas en la conservación de la especie, allí es donde radica la importancia en el esquema del “rancheo”.
“Consiste en la recolección del 50 por ciento de los nidos del medio silvestre para llevarlos a incubadoras que tuvieron un éxito del 90 por ciento, en comparación con el uno que se obtiene naturalmente”.
Coral Hoil dijo que, las crías son vendidas posteriormente a la UMA Cocodrilia, donde son cuidados y alimentados hasta llegar a los estándares establecidos de calidad para el mercado nacional e internacional.
“Con esta práctica se aportando beneficios a todos los involucrados en la cadena de valor; a nivel nacional existe una demanda de 80 mil pieles anuales, de las cuales 15 mil son solicitados en la entidad, sobre todo en la zona norte”.
ISD
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