Un laboratorio de sustancias peligrosas, situado en la población rusa de Koltsovo (provincia de Novosibirsk, en Siberia), sufrió este martes 17 de septiembre una explosión de gas que provocó un incendio y causó heridas a un trabajador. El incidente ha hecho saltar las alarmas, porque el centro de investigación de enfermedades alberga cepas de los virus del ébola o la viruela. El Centro Estatal de Estudios de Virología y Biotecnología negó, sin embargo, que el incendio haya expuesto a la población a los patógenos allí almacenados, algunos de los más mortales de la Tierra.
La explosión tuvo lugar durante las reparaciones en el quinto piso de las instalaciones, conocidas como “Vector”.
Es uno de los dos lugares conocidos del mundo donde se guarda virus vivos de la viruela. El otro está en Atlanta (EE.UU.)
Tanto el laboratorio con la agencia de protección del consumidor y el ayuntamiento local se han apresurado a asegurar que no había sustancias de riesgo biológico presentes en el momento de la explosión. No se ha producido ningún riesgo para la población, afirmaron. “No se estaba desarrollando ningún trabajo con materiales biológicos en el edificio”, explicó Vector en un comunicado.
Uno de los trabajadores sufrió quemaduras de tercer grado tras la explosión, que también rompió las ventanas del edificio. Según los informes, el fuego se expandió a través del sistema de ventilación del edificio. Éste, sin embargo, sólo alcanzó a una superficie de unos 30 metros cuadrados y fue posteriormente extinguido.
Durante la época soviética, este laboratorio albergó un centro de investigación de armas biológicas secretas. En la actualidad es uno de los principales centros de estudio de enfermedades.
Que se sepa, este es uno de los dos únicos lugares de la Tierra que almacena virus vivos de la viruela. Las otras muestras de este patógeno mortal se almacena en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en la ciudad de Atlanta.
VAN
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