Aconseja Secretaría de Salud cuidar la alimentación en este sector poblacional basándose en
proteínas, carbohidratos y grasas, sin excesos.
Piden evitar subestimar cuadros respiratorios principalmente si padece alguna enfermedad
crónica.
La temporada invernal inicia y es del dominio público que los cuidados de niños y adultos mayores requieren
mayor atención, pues representan a la población más susceptible y vulnerable a los cambios de cada estación del
año. En el caso de los adultos mayores, tengan o no alguna enfermedad crónica, deben de considerarse distintas
medidas básicas que evitarán padecimientos potencialmente graves en su grupo de edad.
Por lo que a continuación la Licenciada en Salud Comunitaria, Mónica Adriana Montante Rodríguez,
Responsable Estatal del Programa de Atención al Envejecimiento emitió algunos cuidados para vivir con salud
en esta etapa de la vida:
“Primero que nada se recomienda evitar cambios bruscos de temperatura, hay que utilizar la ropa adecuada que
evite la perdida de calor, debido a que en el adulto mayor, por los cambios propios del envejecimiento, su piel es
más delgada y hay menos grasa subcutánea, por este motivo, no regulan convenientemente la temperatura,
situación que hace imprescindible que siempre deban llevar ropa que los abrigue al salir de casa y que proteja las
vías respiratorias”, señaló la especialista.
Una dieta adecuada también es primordial, debe de brindar un aporte adecuado de energía para generar calor y
basarse en proteínas, carbohidratos y grasas, sin olvidar los alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes que
fortalezcan el sistema inmunológico. La hidratación juega un papel clave, a pesar de que durante los meses fríos
se siente menos sed, se requiere mantener una ingesta mínima de dos litros de agua al día y se deben de
considerar otras alternativas como: sopas, caldos, cremas, jugos, gelatina o té, sugirió.
La Responsable Estatal del Programa de Atención al Envejecimiento indicó que sumado a los cuidados a las
personas mayores, hay que mantener una temperatura apropiada en las habitaciones, esto puede ser mediante
calefactores eléctricos o de gas, considerando las medidas de seguridad y precauciones debidas de cada tipo de
fuente de calor. Adicionalmente, es importante ventilar las habitaciones al abrir ventanas y puertas durante 15
minutos en la mañana y por la tarde, para evitar ambientes muy secos que pueden dar molestias en las vías
aéreas.
A su vez, necesitan vacunarse contra la influenza estacional y neumococo, esto evita en ellos hasta un 77% de
las enfermedades respiratorias graves que requieren hospitalización y en caso de padecerlas, son cuadros más
leves que pueden ser manejados de manera ambulatoria.
Finalmente la Lic. Mónica Adriana Montante Rodríguez emitió algunas recomendaciones que tenemos que
seguir los familiares o cuidadores que convivimos con las personas mayores, reglas básicas de higiene, como: el
lavado de manos y uso de gel antibacterial, pedirle que se tape la boca con el antebrazo al toser o estornudar y
evitar subestimar los cuadros respiratorios, ya que podrían complicarse fácilmente, principalmente si padece
alguna enfermedad crónica que mantenga en desventaja su sistema inmunológico y ante cualquier síntoma de
resfriado, así como para la vigilancia y control de sus enfermedades crónicas, no automedicarlos y llevarlos con
su médico de confianza.
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