Los usuarios expresan su insatisfacción con los servicios, mientras que expertos advierten que las condiciones de austeridad en el Banco lo vuelven vulnerable a posibles actividades fraudulentas.
– En el primer semestre del año en curso, el Banco del Bienestar ha experimentado un aumento sin precedentes en las quejas presentadas por sus usuarios debido a problemas en la prestación de servicios. Según datos proporcionados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en el período de enero a junio, se presentaron un total de 82.5 millones de pesos en reclamaciones, lo que representa un aumento del 78.3% con respecto al mismo período del año anterior.
Comparado con semestres anteriores, el incremento en el monto de las quejas es aún más notable. En el primer semestre de 2021, las reclamaciones apenas ascendieron a 21.3 millones de pesos, lo que implica un crecimiento del 286%, casi cuadruplicando la cantidad.
Las principales quejas de los usuarios se centraron en los cajeros automáticos que no entregaron la cantidad solicitada, acumulando una cifra de 53.5 millones de pesos. Además, se reportaron retiros no reconocidos en sucursales por un monto de 16.8 millones de pesos. Sin embargo, los clientes afectados recibieron reembolsos por tan solo 24.5 millones de pesos, lo que representa aproximadamente el 30% de las cantidades reclamadas.
Expertos del sector financiero coinciden en que las condiciones de austeridad bajo las cuales opera el Banco del Bienestar lo convierten en un objetivo fácil para actividades fraudulentas. La falta de sistemas tecnológicos básicos, como las transferencias a otras cuentas, limita las opciones de los usuarios para gestionar su dinero.
Ángel Méndez, docente de la Escuela Bancaria y Comercial, señaló que el Banco del Bienestar, desde una perspectiva financiera, podría compararse con los llamados “elefantes blancos”, grandes inversiones realizadas por el Gobierno Federal que inicialmente buscan satisfacer necesidades básicas de la población pero, a la larga, resultan ineficaces o se detienen debido a la falta de cumplimiento de sus objetivos.
El analista financiero y expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros, Mario Di Costanzo, explicó que en la actualidad, la tecnología de la información y los controles de seguridad son lo más importante para un banco, muy por encima de las sucursales. Sin embargo, en el caso del Banco del Bienestar, estas áreas han sido descuidadas, lo que genera riesgos significativos y molestias para los usuarios.
Con información de El Universal.
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