Por: Wolfgang Erhardt
Muchas ofertas están vigentes y otras están por comenzar. Es la oportunidad perfecta para utilizar nuestra tarjeta de crédito de forma inteligente para sacarle el mayor provecho.
Al igual que el año pasado, durante la próxima campaña de El Buen Fin muchas de las compras se harán con tarjetas de crédito. Y eso está muy bien; la tarjeta de crédito te da millas, puntos o cash back, todas cosas que el efectivo o la tarjeta de débito no te dan.
Otra de las ventajas –sin contar posibles descuentos- es la posibilidad de poder pagar con la tarjeta de crédito a meses sin intereses. Por ello, recomiendo que antes de realizar compras, las personas conozcan a detalle las condiciones a las que se comprometen al utilizar el crédito y sobre todo, realicen un presupuesto realista y analicen su capacidad crediticia.
Y es que en algunas ocasiones se nos olvida que las compras a meses sin intereses son una forma de crédito. Si no contamos con un presupuesto previo para conocer nuestra capacidad para hacerle frente a un crédito y acumulamos varias compras bajo este esquema, nos arriesgamos a que se nos pase la mano, sobrepasando nuestras posibilidades económicas y llegamos a dejar de pagar puntualmente nuestros créditos o sobregirar nuestras tarjetas. Ninguna de esas dos cosas se ve atractivo en los reportes de crédito. Hablando de pagar puntualmente; con los meses sin intereses es importante recordar que para no perder la promoción, el cliente necesitará cubrir su pago mínimo a tiempo más pagar también la mensualidad de sus compras hechas a meses sin intereses.
Con la finalidad de prevenir situaciones que pongan en riesgo la capacidad crediticia de los consumidores les proporciono las siguientes recomendaciones para que El Buen Fin tenga un final feliz:
1. Sin importar si decides comprar con crédito o de contado, realiza un presupuesto. Considera tus ingresos totales menos tus gastos y destina también recursos para el ahorro, la inversión, seguros y aportaciones adicionales para el retiro. Lo que reste, es tu capacidad de pago y por ende, lo que podrás utilizar para comprar productos y servicios. En temas porcentuales, no más del 30% de tus ingresos destinados al crédito.
2. Consulta tu Reporte de Buró de Crédito antes de realizar compras a crédito. En él podrás visualizar las características y el estado actual de tus financiamientos y la forma en que los has pagado.
3. Evita sobregirar tus tarjetas de crédito o acumular demasiadas compras a meses sin intereses. Deja disponible al menos el 30 o 40% de tus líneas de crédito para solucionar cualquier imprevisto en el futuro.
4. Programa el pago mensual de cada consumo a meses sin intereses. Esto es un buen incentivo para que, si no solías hacer un presupuesto, a partir de ahora comencemos a hacerlo para favorecer que cumplas a tiempo con los pagos y mantengas los beneficios de las promociones. Si no somos cuidadosos en este punto y tenemos retrasos se generarán intereses sobre el total del consumo, así que es básico tener claras nuestras fechas de pago y las cantidades que debemos cubrir antes de su vencimiento.
5. Antes de comprar, compara artículos; fíjate en sus características y calidad. Busca el mejor precio y las mejores condiciones de pago. Si lo que estás buscando es un crédito, compara las características del producto y su costo para saber cuál es el que te conviene más
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