Ahora en Oaxaca: Detectan dos posibles casos de “hongo negro”

La Secretaría de Salud reportó dos casos sospechosos de mucormicosis, se tratan de un hombre y una mujer.

El ‘hongo negro’ sigue cobrando víctimas en territorio mexicano, ahora se han registrado dos casos más de mucormicosis en el estado de Oaxaca.

Así lo dio a conocer la Secretaría de Salud de la entidad oaxaqueña por medio de su cuenta de Twitter, en donde reveló que se han reportado dos pacientes sospechosos de esta infección en el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAEO).

“Los Servicios de Salud informan que el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO) ha atendido a dos pacientes sospechosos, no confirmados de mucormicosis, por lo que se realizan las pruebas de laboratorio para descartar o confirmar si es que presentan esta patología”, escribió.

De acuerdo con Juan Carlos Márquez Heine, titular de la dependencia de Salud, los casos se tratan de un hombre y una mujer, quienes se encuentran internados en el HRAEO.

Ambos pacientes tienen diabetes y están en proceso de análisis, hasta el momento se les ha realizado una biopsia de la zona afectada y se envió a patología, por lo que están en espera de los resultados.

Cabe mencionar que el primer caso de mucormicosis se registró hace unos días en el Estado de México, el cual, corresponde a un hombre de 34 años de edad, identificado como Gregorio Avendaño.

Hongo negro ya existía en México

Pese a que los casos de hongo negro tomaron relevancia en India, según revelaron investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mucormicosis ya existía en el país.

Las especialistas afirmaron que a lo largo de 12 a 15 años se han registrado cerca de 10 mil casos de hongo negro, por lo que consideraron que su incidencia es relativamente baja.

Dicha enfermedad es provocada por hongos filamentosos, también conocidos como mohos, microscópicos invisibles para el ojo humano, por lo que no se pueden contagiar de persona a persona.

Su crecimiento se puede dar en alimentos como carne, pan o verduras, todas en proceso de descomposición y pueden ser contraídos al ingerirlos, por contacto directo con la piel, a través de una herida abierta, o hasta por respirarlos.

Con información de El Universal

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