Arqueólogos revelan túneles en la ciudad zapoteca de Mitla, ocultos bajo una iglesia colonial, y considerados la “puerta al inframundo” en la cultura prehispánica.
Mitla, Oaxaca: ¿la puerta al inframundo Zapoteca?
En el místico corazón de Oaxaca, la ciudad de Mitla despierta una fascinación especial. Este sitio histórico, cuyo nombre en náhuatl significa “lugar de los muertos,” se ha convertido en un referente para entender la relación entre la vida y la muerte en las culturas prehispánicas. Recientemente, el Proyecto Lyobaa, un grupo de arqueólogos enfocados en descubrir los secretos de esta civilización, ha encontrado una serie de túneles y cámaras ocultas bajo la iglesia de San Pablo Apóstol. Pero, ¿por qué es este hallazgo tan relevante y qué simboliza para la cultura zapoteca?
La Iglesia de San Pablo Apóstol y el misterio de los túneles
Construida en el siglo XVI, la iglesia de San Pablo Apóstol se erigió sobre los restos de un antiguo templo zapoteca, un lugar sagrado para la comunidad indígena. Aunque los conquistadores españoles intentaron borrar la esencia de la cultura zapoteca al construir la iglesia en este espacio, los recientes hallazgos arqueológicos revelan que el mundo zapoteca permaneció oculto, desafiando el paso del tiempo. Con el uso de radar de penetración terrestre y técnicas de tomografía avanzada, los investigadores han logrado mapear las estructuras bajo la iglesia, encontrando cámaras y túneles que datan de tiempos prehispánicos.
El significado de las cuevas y túneles para los zapotecas
Para los zapotecas, las cuevas no eran simples formaciones geológicas, sino portales al “inframundo.” La creencia de que estos espacios eran entradas al reino de los muertos no solo transformó a Mitla en un centro de adoración a la muerte, sino que cimentó su papel como lugar de paso para las almas. Aquí, en el corazón de Oaxaca, los zapotecas rindieron culto a Pitao Bezelao, el dios de la muerte y el inframundo, una deidad que sigue inspirando respeto y misterio.
Los arqueólogos creen que los túneles bajo Mitla pudieron haber sido utilizados en ceremonias y ritos de iniciación, donde sacerdotes y figuras de alto rango de la sociedad zapoteca buscaban contactar con el más allá. El “inframundo” no representaba un lugar de condena, sino un espacio de transformación y conexión espiritual.
Pitao Bezelao: El Dios Zapoteca de la muerte y del inframundo
En el imaginario zapoteca, Pitao Bezelao reinaba en el inframundo, un lugar al que todos los seres debían ir tras la muerte. Conocido por sus símbolos característicos como la calavera, el murciélago y el tecolote, Pitao Bezelao era temido y respetado, y los rituales para honrarlo incluían ofrendas de copal y sacrificios de animales. Esta relación con el dios de la muerte resalta la visión del inframundo como un espacio de respeto y reverencia más que de miedo.
Un hallazgo oportuno para el Día de Muertos
El descubrimiento llega en un momento crucial, a pocos días de la celebración del Día de Muertos en México. Esta festividad honra a los fallecidos y simboliza la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual. Para la comunidad oaxaqueña, especialmente en Mitla, el hallazgo de estos túneles refuerza la esencia de su identidad cultural y da un nuevo significado a esta celebración, pues su conexión con el pasado y sus ancestros parece más fuerte que nunca.
La civilización zapoteca y su herencia cultural
Los zapotecas, conocidos como la “gente de las nubes,” florecieron en Oaxaca entre el 500 a.C. y el 900 d.C. Esta civilización desarrolló uno de los primeros sistemas de escritura jeroglífica en Mesoamérica, además de un sistema de numeración y un calendario. También destacaron por sus complejas terrazas agrícolas y sus monumentales estructuras arquitectónicas, con Monte Albán como uno de sus logros más notables.
Impacto del descubrimiento en el turismo cultural
El hallazgo promete convertir a Mitla en un destino aún más atractivo para el turismo cultural y arqueológico, impulsando la economía local y ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y enriquecedora. Además, la posibilidad de estudiar estas estructuras subterráneas y su relación con las prácticas religiosas zapotecas brinda una oportunidad invaluable para conocer mejor el pasado de México.
¿Qué nos depara el futuro?
A medida que los arqueólogos continúan explorando los túneles, la comunidad internacional observa con expectativa. Este descubrimiento no solo redefine nuestro entendimiento de la cultura zapoteca, sino que también reaviva el interés por preservar y honrar la herencia prehispánica de México.
Con información La Verdad Noticias.
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