El día de ayer se conmemoró el Día Naranja, para la erradicación de la violencia hacia las mujeres.
Por ello, cientos de mujeres se dieron cita en Paseo de la Reforma para exigir el fin de la violencia contra la mujer y feminicidios.
Una de esas mujeres conmovió a los presentes con su emotivo y reflexivo mensaje. La madre que perdió a su hija, estaba atónita y cuestionándose cómo se protegen más las paredes de la ciudad y monumentos que a las mujeres mismas.
Les debería de dar verguenza. En esta ciudad asesinan a nuestras hijas, dentro y fuera de las escuelas”.
Y reflexionó en que, como todas, “estamos enojadas”:
¿Cómo chingados no voy a estar enojada? Lo quiero quemar todo, me mataron a mi hija. La mató un maestro y lo están protegiendo”.
El recuento de los daños
Tras 3 horas de marchas, los contingentes dieron por terminadas sus protestas. De acuerdo con información oficial, se registraron 3 mil asistentes.
A través de un comunicado el Gobierno de la CDMX hizo un balance sobre las manifestaciones del día. Las autoridades dividieron en dos a los grupos: uno denominado “Ni una menos” y otra “Por las que ya no están”.
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