El gobierno de Michoacán ha tomado una decisión crucial para la seguridad y estabilidad del sector limonero en la región de Tierra Caliente: asumir el control del Tianguis Limonero, el principal centro de comercialización del cítrico en los municipios de Apatzingán y Buenavista. Esta medida surge en respuesta a las crecientes denuncias de extorsión y amenazas por parte del crimen organizado hacia los productores locales.
El secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, anunció esta intervención como un esfuerzo por regular y supervisar la venta del limón, garantizando transparencia en la cadena de suministro. “Queremos asegurarnos de que se sepa de dónde proviene la fruta, qué parcelas están involucradas y cómo se maneja la comercialización”, declaró Torres Piña.
La estrategia estatal para proteger a los limoneros de la extorsión
La intervención del gobierno no solo busca regular el mercado, sino también proteger a los productores que han sido blanco de extorsiones y otras formas de intimidación. Según denuncias recientes, el crimen organizado ha impuesto un “cobro de piso” a los limoneros, exigiendo pagos ilegales por cada kilogramo de limón producido. Esta situación ha llevado a muchos productores a detener sus actividades, afectando gravemente la economía local.
La decisión del gobierno estatal de tomar las riendas del Tianguis Limonero es un intento de frenar estas prácticas delictivas y ofrecer un entorno más seguro para la comercialización del limón. Además, se ha reforzado la presencia de fuerzas de seguridad en la zona para disuadir cualquier intento de extorsión.
La presencia de fuerzas de seguridad en los puntos de venta de limón
Como parte de este esfuerzo, el gobierno de Michoacán, en colaboración con el gobierno federal, ha desplegado cerca de 400 efectivos de la Guardia Civil, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en los principales puntos de venta de limón en Tierra Caliente. Juan Carlos Oseguera Cortés, secretario de Seguridad Pública de Michoacán, explicó que estos efectivos tienen la misión de proteger a los productores y comerciantes de posibles amenazas, asegurando que la venta del cítrico se realice sin incidentes.
Este despliegue es una respuesta directa a las demandas de los limoneros, quienes han señalado que la inseguridad en la región no solo pone en riesgo su sustento, sino también sus vidas. Con estas medidas, las autoridades buscan restablecer la confianza en la cadena productiva y permitir que los limoneros retomen sus actividades sin temor.
Con información La Verdad Noticias
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