La amenaza de Trump golpearía especialmente a los sectores automotriz, de electrónicos, de equipos médicos, agroalimentario y textil, alertan expertos
De concretarse, la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer 25% de aranceles a las exportaciones de México, repercutiría en la producción, los empleos, precios y hasta en la inversión.
Así lo advirtió Carlos Palencia, director general del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index), quien indicó que los sectores automotriz y de autopartes, de electrónicos, de equipos médicos, agroalimentario y textil serían los más afectados.
Las entidades fronterizas en el norte, como Baja California, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, resultarían más perjudicadas, así como la zona del Bajío, con Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro, mientras que en el sector agroalimentario estarían Sinaloa y Michoacán, principalmente.
Yucatán tendría más afectaciones en el sector textil, y Puebla y Tlaxcala en lo automotriz, textil y confección.
Aranceles, de la imposición a la guerra comercial
Estados Unidos y México, ambos, se verían afectados si se ponen impuestos generalizados como respuestas a inconvenientes sociopolíticos.
La amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer 25% de aranceles a las exportaciones de México repercutiría en la producción, los empleos, precios y hasta en la inversión, advirtió Carlos Palencia Escalante, director general del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index).
Explicó que entre los sectores que se verían más afectados con la decisión de Trump están el sector automotriz y de autopartes, electrónicos, equipos médicos, agroalimentario y textil. Los estados que más resentirían los efectos serían los fronterizos como Baja California, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y la zona del Bajío, con Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro.
En el sector agroalimentario, estarían Sinaloa y Michoacán, principalmente. En el textil, Yucatán, y Puebla y Tlaxcala con lo automotriz, autopartes, textil y confección. “Veo afectación en unos 18 estados del país”, dijo Palencia.
Datos de la Secretaría de Economía muestran que la principal venta de México a Estados Unidos durante 2023 fue de partes y accesorios de vehículos automotores, que generaron ventas por 35 mil 979 millones de dólares y los estados que más exportaron al país vecino fueron Ciudad de México, Chihuahua y Nuevo León.
La imposición de un arancel a los productos mexicanos provocaría aumento en los precios, inflación, reducción de las ganancias de las exportadoras y por lo tanto una menor reinversión de capital en México”, expresó Palencia.
Cabe resaltar que en el primer semestre de 2024, México alcanzó un nuevo récord de Inversión Extranjera Directa (IED) por 31 mil 96 millones de dólares, de los cuales, 30.3 mil millones de dólares fueron reinversión de utilidades. Estados Unidos concentró 44% del flujo total de IED.
Menos producción
El director de Index mencionó que otro efecto que podrían provocar los aranceles es que, ante una menor demanda de productos, se hagan ajustes a las líneas de producción y como consecuencia también se vean afectados los puestos de trabajo.
Hablando del sector Index, que registra tres millones 793 mil puestos de trabajo, sería un impacto de no más de 5.0 por ciento, es decir, unos 150 mil trabajadores directos. Mientras que indirectos puede haber muchísimos más si se consideran los transportistas, los que ofrecen almacenes, quienes hacen gestoría en aduanas, etcétera. No sería de golpe que se pierdan los puestos de trabajo, pues todo dependerá de los ajustes que hagan las empresas en el país”.
Trabajo Conjunto
Carlos Palencia enfatizó que debe existir un trabajo conjunto entre el gobierno de México y el sector privado de empresas estadunidenses que operan en el país para sensibilizar al próximo gobierno de Donald Trump sobre el efecto boomerang que podrían causar los aranceles a las empresas de ambos países.
Se necesita que ellos mismos hagan presión a Estados Unidos, así como acudir a los tomadores de decisiones en ese país como legisladores o gobernadores. Estados Unidos sigue siendo el principal inversionista en México y tiene participación en los procesos de manufactura complementaria y plantas bajo el amparo de corporativos estadounidenses. Además, los insumos que requieren las empresas manufactureras, provienen de ese país para reprocesos y procesos finales por lo que directa o indirectamente se verán afectados los precios ocasionando presiones a su propia inflación”.
Pérdida de competitividad y distorsiones de precios
La imposición del arancel de 25% a los productos mexicanos también afectaría la competitividad de las exportaciones agrícolas y distorsionaría los precios tanto en Estados Unidos como en México, señaló Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
En entrevista, apuntó que 84% de las exportaciones agroalimentarias de México tienen como destino Estados Unidos. Así como que entre los principales productos que compra el país vecino están el Tequila, cuyas ventas en 2023 ascendieron a dos mil 960 millones de dólares (mdd), seguido del aguacate, con dos mil 747 mdd; el tomate rojo, con dos mil 182 mdd; bovino en pie, con mil 650 mdd; y las frambuesas, con mil 2523 mdd.
De acuerdo con el especialista México también tendría un impacto en el empleo rural y en la necesidad de diversificar mercados.
Mencionó que con un arancel de 25%, sólo en el sector hortofrutícola, los precios de frutas y hortalizas en Estados Unidos aumentarían 13.4%, lo que encarecería el valor de los productos para los consumidores de ese país.
Mientras que para México los precios caerían 5.67% por excedentes de oferta, en tanto que la producción del sector disminuiría 11.88%. Además, las exportaciones bilaterales a Estados Unidos sufrirían la mayor caída, con una contracción de 35%.
Tanto México, Estados Unidos y Canadá forman un mercado en el que no conviene poner aranceles. Si EU pone aranceles a los productos que exporta desde nuestro país, lo único que provocará será inflación y mayores precios a sus consumidores y viceversa”.
Datos de GCMA muestran que el producto que más importó México en 2023 desde Estados Unidos fue el maíz, con compras por cinco mil 118 mdd; seguido del cerdo, con dos mil 688 mdd; la soya, con dos mil 685 mdd; leche, con mil 158 mdd; y bovino en pie, con mil 104 mdd.
“Estados Unidos representa 79% de las importaciones en el sector agrícola, por lo que si México pone un arancel a estos productos, los maiceros y soyeros se enojarían mucho con Trump, ya que eso los haría menos competitivos y México podría voltear a comprar estos productos a Brasil o Argentina. No nos conviene a ninguno de los dos países, es una relación de ganar-ganar, el tema es más político que comercial. Nadie ganaría en una guerra y con los alimentos no se juega”, refirió.
Agregó que México, EU y Canadá conforman el bloque comercial agroalimentario más fuerte a escala mundial, con un índice de autosuficiencia alimentaria de 112%. “La amenaza de imposición de aranceles, por parte de Estados Unidos, contradice los principios fundamentales del T-MEC y amenaza la integración comercial lograda”.
Fragmentación de las cadenas de suministro
México, Estados Unidos y Canadá forman la segunda región con mayor producción de vehículos en el mundo. Por ello, el objetivo hacia la revisión del T-MEC debe ser el fortalecer y aumentar esta capacidad para poder competir y ganar mercado frente a Asia, que actualmente ostenta el primer lugar, pues cualquier imposición de aranceles fragmentaría las cadenas de suministro.
Para el sector automotriz, es necesario fortalecer los lazos regionales a fin de alcanzar una prosperidad compartida y alejarse de una guerra comercial.
En entrevista, Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dijo que las amenazas del virtual presidente electo Donald Trump de imponer aranceles de 25% a México son declaraciones mediáticas y no decisiones de gobierno.
Consideramos que lo importante es ser paciente. Hay que esperar a que el 20 de enero tome protesta formalmente el nuevo gobierno de Estados Unidos, y una vez que entre en funciones ver qué tipo de decisiones, decretos o de políticas públicas anuncian, y sobre esa tener una idea concreta de qué podría pasar y para qué habría qué prepararse. No es lo mismo un anuncio o una declaración mediática que una decisión de gobierno”.
Es importante mencionar que el tema de los migrantes y la llegada de marcas automotrices chinas a México, son dos de los principales reclamos.
Ante esto, el presidente de la AMIA considera que, en el caso del segundo punto, es una acusación infundada, pues hasta ahora no hay una sola planta de manufactura automotriz china, pues aun cuando se ha hablado de una serie de intenciones de construir plantas, aún no hay un anuncio de inversión formal.
Barquera insistió en que lo importante para la nueva administración de Estados Unidos, hasta la revisión del T-MEC, debe ser el diálogo entre los tres gobiernos, el cual esté enfocado en cómo fortalecer a América del Norte contra las otras regiones mundiales para que pueda seguir incrementando su capacidad.
Para la Industria Nacional de Autopartes (INA) la imposición de aranceles va a fragmentar las cadenas de suministro, además de que representaría un retroceso a la integración regional.
“La INA respalda la visión del Gobierno de México de fortalecer los lazos regionales, promoviendo estabilidad y prosperidad compartida. Reafirmamos nuestro compromiso con las estrategias que buscan consolidar esta visión, en beneficio de las economías de los tres países y de los millones de personas que dependen de esta industria estratégica.”
Con información Excélsior
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