Urge el replanteamiento de las grandes habilidades. La transformación tecnológica y los cambios sociales lo exigen.
El mercado laboral vive una transformación sin precedentes. En medio de ella, las empresas, los líderes y equipos de Recursos Humanos deben adaptarse rápidamente a las nuevas realidades para mantenerse competitivos y relevantes. Hoy recupero información relevante de un encuentro reciente que sostuvimos con especialistas de la iniciativa privada, el sector gubernamental y el de investigación, acerca de los desafíos clave en el ámbito y el replanteamiento de las habilidades necesarias para prosperar en este entorno en constante evolución.
¿En dónde estamos parados?
La automatización y la inteligencia artificial están reemplazando tareas repetitivas, demandando al mismo tiempo habilidades tecnológicas más avanzadas. Este cambio genera tensiones entre los trabajadores que no tienen acceso a la formación necesaria y aquellos que ya poseen competencias digitales demandadas.
A su vez, vivimos el desajuste de habilidades (skills mismatch, por el término en inglés) como otro gran reto. Mientras las empresas buscan expertos en áreas específicas, los programas educativos no siempre logran preparar a los trabajadores para estas demandas. Esto crea una brecha que limita la capacidad de las empresas para innovar y crecer.
Por tanto, urge el replanteamiento de las grandes habilidades. La transformación tecnológica y los cambios sociales lo exigen. El 79% de los empleadores afirma que contratar a trabajadores temporales con conocimientos avanzados en nuevas tecnologías es efectivo para difundir habilidades entre los empleados permanentes, de acuerdo con los resultados de la encuesta The Work We Want de la World Employment Confederation y FT Longitude. Este enfoque práctico puede ser clave para cerrar la brecha de habilidades a corto plazo.
En tanto, el 25% de los empleadores considera que las competencias laborales han cambiado significativamente desde 2015, y el 70% prevé que seguirán evolucionando hacia 2030 debido a la IA. En tal sentido, las empresas deben anticiparse a estas tendencias para garantizar su competitividad.
La búsqueda afanosa de talento con habilidades como la adaptabilidad (la más crítica para los encuestados por FT Longitude), la comunicación, el servicio al cliente, el liderazgo, la gestión de proyectos y el trabajo en equipo, reflejan la necesidad de un enfoque multidisciplinario y centrado en la resolución de problemas, combinado con la capacidad de ajustarse ágilmente a entornos cambiantes.
Por otra parte, el mercado laboral enfrenta el replanteamiento sobre el valor del trabajo y el trabajador. En un entorno donde el bienestar, la diversidad y la equidad son prioritarios, las empresas deben redefinir cómo compensan y valoran a las personas. Esto incluye salarios competitivos y un enfoque en el equilibrio entre la vida laboral y privado.
Sin embargo y en contraste, se observa la existencia de lo que algunos especialistas comienzan a reconocer como ataques a la flexibilidad. Este elemento hoy se reconoce como un valor esencial para los empleados, quienes priorizan con mayor frecuencia el trabajar desde cualquier lugar y gestionar sus horarios. No obstante, algunos sectores han comenzado a limitar este modelo, lo que ha provocado tensiones entre colaboradores y empleadores. La falta de políticas claras sobre flexibilidad puede comprometer la retención del talento.
Retomemos los resultados de la encuesta The Work We Want que reflejan la complejidad del panorama actual, para tomar en cuenta el mapa de retos que observan los líderes de empresa y de Recursos Humanos.
- El 80% de los líderes ejecutivos afirma que la planificación del talento es más difícil que nunca. El contexto global exige estrategias más ágiles y dinámicas.
- El 81% reconoce que la IA y otras disrupciones tecnológicas obligan a repensar las habilidades requeridas en amplias áreas de la fuerza laboral. Esta tecnología, aunque prometedora, demanda un enfoque integral para adaptarse a su ritmo acelerado.
- El 78% teme que su organización no sea capaz de capacitar lo suficientemente rápido para mantenerse al día con los avances tecnológicos. Este desafío subraya la necesidad urgente de programas de aprendizaje continuo para actualizar competencias con agilidad.
- La idea de una trayectoria profesional lineal ha quedado obsoleta, según el 82% de los líderes empresariales. Los trabajadores ahora buscan oportunidades para diversificarse y reinventarse, lo que exige a las organizaciones una mayor apertura en el diseño de sus planes de carrera.
- El 83% observa que la flexibilidad es tan importante para los empleados como la remuneración. Ignorar esta tendencia puede generar altos índices de rotación.
La importancia de políticas públicas y estrategias empresariales
Con base en lo anterior, para enfrentar los desafíos del mercado laboral, es imprescindible que las empresas colaboren estrechamente con el gobierno en el diseño e implementación de políticas públicas y estrategias que impulsen el desarrollo de habilidades laborales.
Desde el sector público, se requieren programas de formación accesibles que estén alineados con las demandas del mercado. La inversión en infraestructura educativa y tecnológica es clave para cerrar la brecha de habilidades y garantizar que las nuevas generaciones estén preparadas para los empleos del mañana.
En el ámbito empresarial, las organizaciones deben promover una cultura de aprendizaje continuo, implementando iniciativas como academias internas, programas de mentoría y asociaciones con instituciones educativas. Además, el sector privado debe ser un agente activo en la definición de las políticas públicas, asegurando que estas respondan a las necesidades reales del mercado.
Al enfrentar estos retos de manera conjunta, gobierno y empresas pueden crear un mercado laboral más equitativo, dinámico y resiliente, capaz de prosperar en un mundo en constante cambio.
Con información El Economista
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