La misoginia y el machismo manchan el trabajo en el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, toda vez que el integrante WJuan Ramón N”, se ha dedicado a entorpecer el trabajo realizado por sus compañeras dentro del referido Comité por el simple hecho de ser mujeres.
Juan Ramón, quien extrañamente resulta ser el integrante más longevo en el Sistema Estatal Anticorrupción, compensa su ineptitud presumiendo su cercanía con grupos de empresarios, y altos funcionarios del altiplano, intimidando a todo aquel que le hace frente o amenza los intereses de su familia en aquella región de nuestro Estado.
Ante los avances importantes que han logrado las mujeres al interior del órgano colegiado, que por consecuencia han permitido un gran avance en el quehacer del Sistema, Juan Ramón Infante, impulsado por sus complejos e inseguridades, se ha dedicado a desprestigiar y acusar en los medios de comunicación a su compañeras de Comité, ya sea porque no puede soportar que una mujer sea la que este al frente o porque quien llegó es otra mujer.
Dentro de las distintas maneras en las que ha violentado a sus compañeras integrantes del comité estan la violencia de género, en contra de la actual presidenta del CPC, a quien se niega reconocerle la investidura de su cargo, llamandola presunta presidenta entre otros calificativos peyorativos; tambien esta el caso de otra integrante de este comité a quien denigró durante su periodo de gestación y lactancia acusandola de perder el tiempo en menesteres propios de la maternidad; sin dejar de mencionar los ataques sistemáticos en medios y diversas instancias para bloquear a la tercera y ultima integrante de este comité a quien acusa de no merecer el cargo por ganarlo en una convocatoria exclusiva para mujeres.
Estas valientes mujeres, cansadas de su lamentable actitud decidieron emprender acciones legales en distintas instancias, en primer lugar ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en donde se abrió el expediente con número DQQU-0450/22, del cual a la fecha no ha existido un pronunciamiento firme de este organismo, a pesar de las múltiples pruebas de violencia tanto escritas, digitales o audiovisuales; tanto fue el grado de hostilidad de este machista personaje que las víctimas se vieron obligadas a solicitar medidas de protección ante el Juez Especializado en Ordenes de Protección de Emergencia y Preventivas en Favor de las Mujeres con número de expediente 2151/2022, misma que este personaje no ha respetado ni acatado, efectuando violencia en contra de ellas en medios diversos de comunicación.
Este ciudadano, supuestamente de reconocida probidad y prestigio, ya no se puede ver de otra manera que no sea un misogino fanfarrón, lo cual resulta hilarante y contradictorio, ya que es bien sabido por la gente de la zona geografica donde vive, que las personas que tienen el poder en “su familia”, las que verdaderamente llevan el pan a la mesa, son su esposa y su cuñada.