El exgobernador de Veracruz recibió una visita el pasado jueves, de una persona que dio positivo a COVID-19, por lo que fue aislado y se le aplicaron pruebas COVID
Luego de que el jueves se aislara al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, en el Reclusorio Sur, por sospechar que estaba infectado de COVID-19, el viernes se informó que se le hicieron dos pruebas, una rápida y una PCR, y que en ambas salió negativo a la enfermedad, que hasta la fecha suma 284,008 muertes, según registros del gobierno federal.
Autoridades del sistema penitenciario informaron que, a pesar de haber resultado negativo en las pruebas de COVID-19, el exmandatario seguirá aislado por protocolo en el área de enfermería del Reclusorio Norte de la capital del país, en donde cumple una pena de nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
El jueves, una persona visitó a Duarte en el centro penitenciario, quien posteriormente salió positivo al COVID-19. Tras esto, personal médico del reclusorio le aplicó una prueba rápida a lo que salió negativo, y continuó aislado de la población penitenciaria.
Posteriormente, las autoridades indicaron que se le aplicó la prueba PCR, la cual confirmó que no es portador del virus. La persona que visitó a Duarte de Ochoa y que le reportó el contagio de COVID-19, forma parte de la lista de diez familiares y amigos que están autorizados para visitarlo en el Reclusorio Norte.
La noticia de que Duarte era sospechoso de estar contagiado de COVID-19, la dio el periodista Carlos Jiménez, en su cuenta de Twitter.
El comunicador informó el hecho, en donde escribió: “AÍSLAN a JAVIER DUARTE por SOSPECHA de COVID Autoridades penitenciarias aislaron en el Reclusorio Norte al exgobernador. Tuvo contacto con una visita q padece Covi. Hoy esperan realizarle la prueba de PCR para confirmar o descartar su contagio. La 1ª dio negativo” (sic).
Cabe recordar que Javier Duarte de Ochoa dejó el gobierno de Veracruz luego de que una investigación periodística revelara un entramado de empresas fantasmas mediante las cuales, el gobierno del priista desvió millones de pesos.
Javier Duarte se separó de su cargo en 2016 para “enfrentar las acusaciones”, pero huyó del país. Tras varios meses prófugo, fue detenido en Guatemala en 2017 y tras ser extraditado a México y enfrentar un juicio, fue condenado a nueve años de prisión tras declararse culpable de los delitos de asociación delictiva y lavado de dinero.
Sin embargo, la magistrada Isabel Porras Odriozola, del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal de Ciudad de México, revocó todos los decomisos de las 41 propiedades ligadas a Duarte, pues señaló que se trata de bienes de otros procesados que aún no son condenados, y por lo tanto debe esperarse hasta el cierre total de caso.
Como el período de nueve años comenzó a computarse desde que Duarte de Ochoa fue detenido en abril de 2017, al exgobernador le restarían casi cinco años para recuperar su libertad. Pero tiene el beneficio de que una vez que cumpla más de la mitad de su pena, puede iniciar los trámites para que su liberación se lleve a cabo de forma anticipada, aunque eso depende de que los jueces lo avalen.