La reforma busca impedir impugnaciones judiciales. PAN denuncia ataque a la Constitución mientras que Morena asegura respetar el constitucionalismo.
Fue este 30 de octubre cuando la Cámara de Diputados vivió uno de sus debates más encendidos en años. Y es que cerca de las 5 de la tarde, los legisladores aprobaron en lo general y particular la reforma de “supremacía constitucional”, con una votación de 340 a favor, 133 en contra y una abstención en lo general, y 343 votos a favor y 129 en contra en lo particular. ¿El objetivo? Restringir impugnaciones a reformas y adiciones constitucionales. Esta aprobación, ya respaldada en el Senado, modificará el artículo 107 y añadirá un párrafo al artículo 105 de la Constitución.
La sesión se caracterizó por una gran confrontación entre Morena y la oposición. Diputados del Partido Acción Nacional (PAN) llevaron una ofrenda simbólica, con lápidas y veladoras, en señal de duelo por la Constitución, acusando a Morena de “matarla”.
¿En qué consiste la reforma de supremacía constitucional?
La reforma introduce una adición que limitaría el alcance de los amparos e impugnaciones que pudieran hacer ciudadanos u organizaciones civiles respecto a modificaciones constitucionales. Con esta medida, Morena busca evitar que la Suprema Corte de Justicia tenga la última palabra sobre temas que involucren reformas a la Carta Magna.
La iniciativa argumenta que la autoridad máxima en estos temas debe ser el Congreso de la Unión, así como los Congresos estatales, quienes ya tienen la facultad de aprobar cambios constitucionales. Según Gabriela Valdepeñas, diputada de Morena, esto protege “los principios del constitucionalismo mexicano” y asegura que el poder legislativo sigue siendo el rector de la Constitución.
Sin embargo, los críticos acusan a Morena y a sus aliados de la 4T de buscar blindaje para las reformas promovidas por el ex presidente AMLO, particularmente las que afectan al Poder Judicial.
Reacciones de la oposición: “Están matando la Constitución”
La oposición, liderada por el PAN, expresó su rechazo rotundo y, como símbolo de su protesta, colocaron una “ofrenda” en la tribuna de la Cámara de Diputados. Entre los mensajes de mayor resonancia, la diputada Ania Gómez sostuvo una Constitución en sus manos y señaló: “Les traje la Constitución, no para que la lean porque ya sabemos que no la leen, sino para que le pongan un altar porque la están matando hoy”.
Federico Döring, también del PAN, acusó a Morena de intentar evitar que la Corte falle en contra de las reformas judiciales promovidas por AMLO, refiriéndose a ellas como “venganza judicial”. En su opinión, la reforma de supremacía constitucional es un intento de evitar que la Corte intervenga en casos donde, según él, las reformas de la 4T podrían ser revertidas por fallos judiciales.
La postura de Morena: “Defensa del Congreso y la Constitución”
Morena, por su parte, sostiene que esta reforma no es un intento de obstaculizar la justicia, sino de garantizar que los únicos facultados para modificar la Constitución sean el Congreso y los Congresos estatales. Para ellos, esta medida asegura el respeto a la supremacía constitucional sin la intervención del Poder Judicial en decisiones que han pasado por un proceso legislativo formal.
La diputada Dolores Padierna, vicepresidenta de la Cámara, defendió la reforma como una “clarificación necesaria” para asegurar que el poder legislativo tenga la última palabra en temas constitucionales. Según Padierna, la intervención de la Suprema Corte en las reformas de la Constitución representa una invasión de poderes, algo que, según ella, la reforma pretende eliminar.
¿Qué sigue para la reforma?
Ahora que fue aprobada en ambas cámaras, la reforma será enviada a los Congresos estatales, quienes deberán darle el visto bueno. Para que la medida entre en vigor, requiere la aprobación de al menos 17 de los 32 Congresos locales. De lograrlo, México estaría estableciendo un nuevo límite en las impugnaciones judiciales a cambios constitucionales, algo que podría modificar la dinámica de poder entre el Legislativo y el Judicial en el país.
El futuro de esta reforma no solo depende de los Congresos estatales, sino también de posibles acciones de inconstitucionalidad que podrían presentarse para frenarla. Por ahora, el ambiente está dividido, y aunque Morena ha defendido esta medida como una salvaguarda del poder legislativo, la oposición considera que es un atentado contra el equilibrio de poderes.
con información La Verdad Noticias
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