El Congreso del Estado llevó a cabo la Sesión Solemne Conmemorativa del Centenario del Natalicio de Rafael Montejano y Aguiñaga en el municipio de Catorce, San Luis Potosí.
Previo a la Sesión Solemne, se llevó a cabo el evento de Develación de la Placa Conmemorativa de Catorce como Recinto Oficial Provisional, en el edificio de la Antigua Casa de Moneda.
En este evento, el diputado José Antonio Zapata Meráz, indicó que este es un reconocimiento muy merecido al historiador Rafael Montejano y Aguinaga, “no solo por la extensión de su obra, la vigencia de sus textos en el gusto de los potosinos, el aporte al conocimiento de nuestra entidad, su labor por el desarrollo de la investigación histórica y el conocimiento en las humanidades locales, lo que fincó la base del desarrollo actual en esas áreas, sino sobre todo por reconstruir y apreciar la tradición como herencia del alma colectiva”.
Indicó que como parte de estas celebraciones, el Congreso del Estado aprobó su propuesta para declarar el 2019 como el “Año del Centenario del Natalicio de Don Rafael Montejano y Aguiñaga”, con la finalidad de reconocer su legado y referente histórico en San Luis Potosí.
Indicó que fue un “hombre que tuvo un amor infinito por San Luis Potosí y que consagró su vida al conocimiento y difusión de su historia y sus municipios, como cuando publicó “El Real de Minas de la Purísima Concepción de los Catorce” dedicado a este bellísimo terruño en el que nos encontramos”.
Destacó los reconocimientos de los que fue objeto por su trabajo, como fue el segundo lugar en el Concurso Internacional con motivo de los 450 años del Descubrimiento de América; el Premio Manuel José Othón en Literatura, otorgado por el Gobierno del Estado; la medalla de oro de la Academia de Historia Potosina ; la Mención Nacional al Mérito Archivístico del Archivo General de la Nación; Ciudadano Honorario del Estado de Texas y Bibliotecario Emérito de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; capellán honorario de su Santidad Juan Pablo II y la Presea Plan de San Luis del Congreso del Estado del 15 de enero de 1999, entre otras.
En su intervención, la presidenta municipal de Catorce, María Guadalupe Carrillo Rodríguez , agradeció a los diputados del Congreso del Estado por honrar a Real de Catorce con la distinción de ser reconocida como sede provisional para la realización de este evento.
Recordó al Padre Montejano, como él mismo se describía, “un apasionado y terco gambusino de la historia regional al que no le importaba luchar contra las estructuras del poder, sino contra el tiempo que le quedaba para relatar la palabra y escribir la historia real de quienes no tienen voz”.
Pidió el apoyo de las autoridades para consolidar a Real de Catorce como uno de los mejores pueblos mágicos del país, y adelantó que en breve presentará los reglamentos municipales para dar certeza jurídica a este objetivo, a fin de asignar presupuesto para proyectos y programas que permitan apoyar en mayor medida a las comunidades del municipio.
La señora María Guadalupe Montejano y Aguiñaga, hermana del historiador Rafael Montejano, brindó unas palabras sobre su formación como sacerdote, su vida eclesiástica, y su trabajo para la preservación de la historia de San Luis Potosí.
Participaron en la develación de la placa conmemorativa el diputado Martín Juárez Córdova, presidente de la Directiva del Congreso del Estado; la presidenta de Catorce, Guadalupe Carrillo y el Secretario de Cultura del Estado, Armando Herrera.
Sesión Solemne
En Sesión Solemne, el diputado Edgardo Hernández Contreras recordó que hace 100 años, el 8 de octubre de 1919 nace Don Rafael Montejano y Aguiñaga, quien se desempeño como sacerdote, bibliotecario, catedrático, investigador e historiador.
Destacó que dentro de sus investigaciones sobre Real de Catorce, dio a conocer que fue fundado por Silvestre López Portillo, vecino de San Luis Potosí y comisionado por el superior gobierno del reino para establecer y formar el nuevo Real de Catorce, así como en todo lo gubernatiivo, político y económico, en 1772.
Actualmente, dedicado al turismo, con sus vestigios de su bonanza platera, forjado a partir de esta cultura minera y de la cultura de los huicholes, y su cercanía con la zona sagrada wirikuta, además de una constante peregrinación cristiana para venerar a San Francisco del Real de Catorce hay otra muchísimo más vieja, anual y discreta, salpicada con ciertos hechos nada cristianos con una ritual preñada de mitología, con su zona sagrada Wirikuta a la que cada año peregrinan cientos de personas a ceremonias con creencias ancestrales.
Lucía López M
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