El Ministerio del Interior de Francia ordenó el domingo un amplio despliegue de fuerzas de seguridad en los alrededores de París luego de que agricultores indignados amenazaron con dirigirse hacia la capital, horas después de que activistas climáticas aventaron sopa al vidrio que protege a la Mona Lisa en el Museo del Louvre.
Agricultores franceses están presionando al gobierno para que responda a sus exigencias de una mejor remuneración por sus productos, menos trámites burocráticos y protección contra las importaciones baratas.
En declaraciones tras una reunión de emergencia el domingo por la noche, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que se desplegarán 15.000 agentes de la policía, la mayoría en la región de París.
Darmanin dijo que les ordenó a las fuerzas de seguridad que “evitaran cualquier bloqueo” del Mercado Internacional Rungis —que abastece a la capital y a la región circundante de gran parte de sus alimentos frescos— y de los aeropuertos de París, y que prohibieran a cualquier convoy de agricultores el ingreso a la capital y a otras ciudades. Dijo que helicópteros vigilarán las caravanas de tractores.
Darmanin indicó que probablemente las ocho autopistas que llegan a París serán bloqueadas el lunes a partir del mediodía, y pidió a los conductores de automóviles y camiones que “anticipen” los bloqueos. “Las dificultades obviamente serán muy importantes”, comentó.
Agricultores del sindicato Coordinación Rural de la región de Lot-et-Garonne, donde se originaron las protestas, dijeron que planean usar sus tractores para dirigirse el lunes hacia el Mercado Internacional Rungis.
Los dos sindicatos de agricultores más grandes de Francia dijeron en un comunicado que sus miembros asentados en zonas aledañas a la región de París iban a tratar de bloquear las principales autopistas que conducen hacia la capital, con el objetivo de poner a la ciudad “bajo asedio” a partir del lunes por la tarde.
Horas antes el domingo, dos activistas climáticas arrojaron sopa al cristal que protege la Mona Lisa en el Museo del Louvre y gritaron consignas que reclamaban un sistema alimentario sostenible.
En un video publicado en redes sociales, se puede ver a dos mujeres con las palabras “FOOD RIPOSTE” (“respuesta alimentaria”) escrito en sus camisetas mientras pasaban debajo de una barrera de seguridad para acercarse a la pintura y arrojaban sopa al cristal que protege la obra maestra de Leonardo da Vinci.
“¿Qué es lo más importante?”, exclamaron. “¿El arte, o el derecho a una comida sana y sostenible?”
“Nuestro sistema agrario está enfermo. Nuestros agricultores están muriendo en el trabajo”, añadieron.
Entonces aparecen empleados del Louvre que colocan unos paneles negros ante la Mona Lisa y piden a los visitantes que salgan de la sala.
Dos personas fueron detenidas tras el incidente, informó la policía de París.
En su sitio web, el grupo “Food Riposte” dijo que el gobierno francés está incumpliendo sus compromisos climáticos y pide que se establezca un equivalente al sistema de salud financiado por el estado francés que dé a la gente un mejor acceso a alimentos sanos y proporcione unos ingresos decentes a los agricultores.
Los agricultores franceses molestos han estado usando sus tractores durante días para bloquear caminos y ralentizar el tráfico en toda Francia. También han arrojado apestosos residuos agrícolas a las puertas de las oficinas gubernamentales.
El gobierno anunció el viernes una serie de medidas que según dijeron no resuelve por completo sus demandas. La propuesta incluye “simplificar de forma drástica” algunos procedimientos técnicos y eliminar de forma progresiva los impuestos al diésel para vehículos agrícolas.
El nuevo primer ministro, Gabriel Attal, visitó una granja el domingo en la región central de Indre y Loira. Reconoció que los agricultores están en una situación difícil, porque “por un lado decimos ‘necesitamos calidad’, y por el otro ‘queremos precios cada vez más bajos’”.
“Lo que está en juego es encontrar soluciones en el corto, medio y largo plazo”, dijo, “porque necesitamos a nuestros agricultores”.
Attal también dijo que su gobierno estudia medidas “adicionales” contra lo que describió como “competencia injusta” de otros países que tienen normas distintas de producción y exportan comida a Francia.
También prometió que en las próximas semanas se tomarían “otras decisiones” para abordar las preocupaciones de los agricultores.
Con información AP
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