CIUDAD DE PANAMÁ — El número de migrantes que cruzan por el Tapón del Darién con rumbo a Estados Unidos ha vuelto a tener un importante repunte en septiembre luego de un descenso en los últimos meses, mientras la atención a estas personas es cada vez más limitada, según un informe de una organización humanitaria.
Los venezolanos, que desde 2022 han liderado esa migración por el Darién, en la frontera con Colombia, siguen engrosando los cruces tras los controvertidos comicios presidenciales en su país.
“La represión a raíz de las elecciones del 28 de julio de 2024 en Venezuela ya ha conducido a un aumento de la emigración”, indicó Refugees International en su informe que compartió con The Associated Press y que es producto de una investigación que realizó en estaciones de recepción en Panamá y Costa Rica con entrevistas a decenas de migrantes.
Más de medio millón de migrantes cruzaron el Darién en 2023 —una cifra récord— y más del 65% de ellos fueron venezolanos. El gobierno del presidente José Raúl Mulino —que asumió el 1 de julio— prometió frenar esa migración cerrado con alambre de púas varios puntos de acceso a la selva y poniendo en vigor con ayuda de Estados Unidos un programa de repatriación que hasta ahora suma varios vuelos con destino a Colombia, Ecuador e India.
El plan no se ha aplicado a los migrantes venezolanos debido a que Panamá, al igual que la vecina Costa Rica, suspendió sus relaciones con Caracas al desconocer la victoria electoral de Nicolás Maduro y los vuelos entre ambas naciones están paralizados.
Hasta el 7 de octubre el número de migrantes que había cruzado por el Darién era de 277.939, un 36% menos respecto de igual periodo de 2023, según el Ministerio de Seguridad. Pero Refugees International llamó la atención en su reporte sobre las cifras oficiales que mostraron un aumento notable en septiembre.
En efecto la cartera de Seguridad registra que 25.111 migrantes cruzaron el mes pasado, un 51% más que en agosto, y de ellos más del 80% fueron venezolanos, el resto colombianos, ecuatorianos, chinos y decenas de otras nacionalidades.
“Las medidas (migratorias) de aplicación de la ley y la retórica del gobierno de Panamá pueden haber disuadido temporalmente la migración, pero no a largo plazo”, estimó el organismo.
“Al salir del Tapón del Darién —agregó— los migrantes se enfrentan ahora a un panorama humanitario cada vez más reducido en Panamá y, para los no venezolanos, la amenaza de la deportación”.
La organización mencionó la salida de Médicos Sin Fronteras (MSF) luego de que el gobierno panameño anterior suspendiera a inicios de marzo los servicios que esa organización humanitaria brindaba a los migrantes en las estaciones de recepción en Darién argumentado el vencimiento de un acuerdo con el Ministerio de Salud.
MSF sugirió que la suspensión fue una represalia por las múltiples acusaciones realizadas contra las autoridades panameñas por no hacer lo suficiente para abordar las tasas sin precedentes de violencia sexual en Darién durante los primeros meses de 2024, según el informe.
MSF informó el jueves a AP que ha reanudado sus actividades desde la semana pasada en la estación de recepción de Lajas Blancas después de que las autoridades panameñas aprobaran una intervención médica de tres meses. Refirió que desde enero 2023 hasta febrero 2024 brindó más de 72.700 atenciones médicas.
Por otro lado, Refugees International también recomendó a Panamá eliminar cualquier obstáculo, inclusive financiero, que impida a los migrantes, principalmente los más vulnerables, tomar los autobuses que los transportan desde Lajas Blancas, Darién, hasta Costa Rica debido a que se está dando el caso de que muchos por quedarse sin dinero están varados, entre ellos familias enteras de venezolanos con menores de edad que habían arribado a fines de septiembre.
También pidió a Estados Unidos aumentar la financiación para cubrir una brecha de 9,7 millones de dólares para que agencias de la ONU y las organizaciones no gubernamentales amplíen sus operaciones humanitarias en Costa Rica, incrementar también el respaldo económico para apoyar el sistema de asilo de ese país a fin de ampliar la capacidad de personal y reducir los atrasos.
Recomendó modificar, asimismo, los criterios de elegibilidad para el programa de permiso temporal para ciertos nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela para que sea más accesible para los venezolanos con necesidades humanitarias agudas que “a menudo tienen una alta propensión a migrar pero carecen de documentos y patrocinadores con sede en Estados Unidos”.
“Si bien este informe recomienda reformas que pueden beneficiar a los migrantes de todas las nacionalidades, se centra en los venezolanos debido… al potencial de un mayor desplazamiento a raíz de la crisis de derechos humanos en Venezuela”, explicó Refugees International.
Con información AP
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