La tragedia golpeó el área de Jebel-Mille en Western Bahr el Ghazal, Sudán del Sur, cuando explosivos desechados cobraron la vida de 10 personas, incluyendo tres niños, el jueves.
Según James Bak, comisionado del condado de Jur River, las víctimas confundieron los restos de explosivos sin detonar con chatarra de metal que planeaban vender. Dos niños más resultaron heridos en la explosión.
Los fallecidos eran siete mujeres y tres niños, incluyendo las madres de los niños heridos.
Bak hizo un llamado a la población para que no manipule objetos desconocidos y en su lugar los informen a las autoridades.
Sudán del Sur ha estado lidiando con el problema de las minas y los explosivos sin detonar, que han causado más de 5,000 muertes y lesiones desde 2004. El país aún se está recuperando de una guerra civil de cinco años que terminó en 2018. Los niños han sufrido más que nadie, con cientos de ellos siendo víctimas de estos artefactos mortales.
Para frenar estos incidentes, el Servicio de Acción contra Minas de las Naciones Unidas ha estado trabajando incansablemente para despejar los restos de la guerra, como municiones y armas, de las comunidades de todo el país.
La organización ha estado instando a las personas a permanecer vigilantes e informar cualquier objeto sospechoso a las autoridades para evitar tragedias como esta.
Con información de AP
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