El afroamericano, muerto a manos de oficiales en EU, dio positivo a COVID-19, según se supo tras salir a la luz la prueba postmortem que se le realizó para detectar el contagioso virus
La oficina del médico forense del condado de Hennepin, Minnesota, Andrew Baker, publicó este miércoles la autopsia ampliada del afroamericano George Floyd, quien murió “oficialmente” por un ataque cardíaco mientras era sometido por agentes policiacos.
Pero ahora el caso ha dado un giro, al darse a conocer que Floyd, de 46 años, dio positivo a COVID-19, tras salir a la luz la prueba postmortem que se le realizó para detectar el contagioso virus.
El forense entregó en su reporte detalles como el hecho de que Floyd había dado positivo al virus el 3 de abril, pero era asintomático, y que sus pulmones lucían sanos, aunque presentaba un estrechamiento de las arterias del corazón.
Andrew Baker insistió que la muerte de George Floyd fue un homicidio.
La muerte de Floyd ha dado lugar a intensas protestas en reclamo de justicia y fin al racismo, que se han extendido por todo Estados Unidos y otras partes del mundo.
(Con información de El Universal
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