Brandy McCaslin terminó con la vida de sus hijos de 6 y 11 años, así como de su bebé de 10 meses, antes de quitarse la vida.
OKLAHOMA.- Durante la noche del jueves, en el pueblo de Verdigris, Oklahoma, una madre de 39 años, identificada como Brandy McCaslin, disparó y mató a sus tres hijos antes de suicidarse.
Según Daily Mail, el hecho ocurrió durante una “visita supervisada” con su hijo menor, Billy Jacobson, de apenas 10 meses. Todo comenzó cuando un oficial de policía, que se encontraba cerca de la vivienda en East Dogwood Court y Cypress Street, notó fuegos artificiales en el lugar y decidió investigar.
Al aproximarse a la casa, descubrió que McCaslin se había atrincherado dentro, armada. Tras el hallazgo, el oficial solicitó apoyo, dando inicio a una tensa negociación que se prolongó por tres angustiantes horas.
Las negociaciones comenzaron rápidamente mientras trataban de comunicarse con Brandy McCaslin, de 39 años. Se inició un enfrentamiento que duró las siguientes tres horas”, dijo un portavoz de la Oficina de Investigación del Estado de Oklahoma.
Sin obtener respuesta alguna, las autoridades finalmente irrumpieron en la residencia, encontrando un escenario desgarrador: los cuerpos sin vida de Brandy McCaslin y sus tres hijos.
Con información El Imparcial
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