Theresa May, primera ministra que ha presentado su renuncia en el Reino Unido, ha dirigido unas palabras a su sucesor antes de dejar el 10 de Downing Street y dirigirse al palacio de Buckingham para informar a la reina Isabel II y proponer como sustituto a Boris Johnson. “Su éxito será nuestro éxito”, ha dicho en una escueta intervención.
Una hora antes, May, primera ministra dimisionaria del Reino Unido, ha sido despedida con una ovación y aplausos en la Casa de los Comunes en su última y emotiva aparición. Ha sido, probablemente, la primera y última aclamación para una política que ha pasado por un auténtico calvario en el final de su vida parlamentaria, y a la que se le reprochan todo tipo de errores estratégicos. Las tres propuestas presentadas por May para abandonar la Unión Europea en el marco del Brexit refrendado en 2016, nunca consiguieron la mayoría de la cámara y han abierto la puerta a Boris Johnson.
May, de 62 años, se ha despedido entre lágrimas y después de haber estrechado la mano del más pintoresco de los miembros de la cámara, el speaker John Berkow. “Vuelvo a ser diputado raso por primera vez en 21 años, y esto va a ser un cambio de verdad” dijo May. La mujer que abandona el 10 de Downing Street ha hecho un discurso sencillo, lleno de frases comunes en las que se ha declarado fiel a los votantes y a una cámara que ha calificado de fundamento de la democracia.
May ha hablado durante una hora, acompañada desde la galería del público por su marido, Philip. A la salida, los parlamentarios le han rendido un marcial homenaje en el exterior de la cámara, que ha sido retransmitido en los medios gracias a las cámaras de un helicóptero.
VAN
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