El expresidente de Egipto Mohamed Morsi ha fallecido este lunes a la edad de los 67 años tras una de las sesiones del juicio contra él por espionaje en un tribunal de El Cairo, informó la televisión estatal egipcia y su familia. Fuentes de seguridad y justicia informaron a AP que el exmandatario se cayó fulminado ante la corte y fue trasladado al hospital.
Un funcionario judicial que pidió permanecer en el anonimato explicó a la agencia AFP que Morsi, del partido Hermanos Musulmanes, se dirigió a la corte desde una celda instalada en plena sala y advirtió que guardaba “muchos secretos” que podía revelar. Minutos después, se desvaneció. Según la televisión estatal, el expresidente murió antes de llegar al centro médico.
La emisora publica no ofreció más detalles sobre las causas de la muerte del exmandatario islamista, que llevaba preso desde el 3 de julio de 2013 y fue sometido a múltiples juicios en este tiempo.
Mohamed Morsi
El expresidente permanecía en prisión desde el 3 de julio de 2013
Morsi asumió el poder tras vencer en las urnas en junio de 2012 y fue derrocado el 3 de julio de 2013 por un golpe de Estado liderado por el general Abdelfatá al Sisi, entonces jefe del Ejército y en la actualidad presidente del país.
El exmandatario, que fue el primer presidente de Egipto elegido en democracia tras el final del régimen de Hosni Mubarak en febrero de 2011, fue condenado a pena de muerte en junio de 2015 por su implicación en una fuga masiva de prisión que tuvo lugar en 2011 en el marco de la denominada Primavera Árabe. El expresidente egipcio, además, fue condenado a prisión en otros procesos judiciales, incluidos dos relacionados con casos de espionaje, según informa Reuters.
El Tribunal de Casación de Egipto decidió en 2016 revocar la condena a pena de muerte impuesta a Morsi por haberse fugado de prisión, y ordenó que se repitiera el juicio. El tribunal también revocó entonces las condenas a muerte dictadas para otros once acusados en el mismo proceso.
Erdogan lamenta la repentina muerte del “mártir” Morsi
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lamentó la repentina muerte de Morsi, quien fue uno de sus principales apoyos. “Que Dios le conceda a nuestro mártir, a nuestro hermano Morsi, su misericordia”, declaró Erdogan a un grupo de periodistas.
La organización Human Rights Watch dijo que la muerte de Morsi era “completamente predecible” por el “fracaso” de las autoridades egipcias para permitir la atención médica. Su familiaya había reportado que el estado de salud de Morsi no era bueno debido a las duras condiciones en las que permanecía encarcelado.
VAN
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