El Partido Conservador británico eligió a Liz Truss como nueva su nueva líder y sucesora de Boris Johnson, quien renunció a principios de julio, lo que la convierte automáticamente en la primera ministra de Reino Unido.
Tras el anuncio de este lunes, está previsto que el martes Johnson dé su discurso de despedida y notifique su salida como primer ministro a la reina Isabel II en el castillo de Balmoral, en Escocia. Después, Truss se reunirá con la soberana para notificarle su intención de formar gobierno.
Debido a una inflación en Reino Unido que podría llegar al 18% y a una preocupación general sobre los altos costos de la energía, la nueva primera ministra no contará con el tradicional período de “luna de miel”, según anticipa el editor político del diario The Independent, Andrew Woodcock.
“Ella caminará directo hacia el huracán”, opinó el periodista.
Pero, según la definió el editor político de la BBC Chris Mason, Truss ha demostrado a lo largo de su carrera ser -una y otra vez- una política que sabe cómo sobrevivir a situaciones difíciles.
La BBC informa que las facturas de energía podrían tener un tope con la introducción de un “superfondo” del gobierno del cual las empresas de energía pueden pedir prestado, y el costo de dicha ayuda podría alcanzar los 100 millones de libras (116 mil millones de dólares).
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo el miércoles que tales medidas probablemente calmarán la inflación a corto plazo. Pero no está claro cómo el gobierno de Truss tiene la intención de pagar esa enorme factura, mientras cumple con sus promesas centrales de campaña de reducir los impuestos y hacer crecer la economía.
“Hay una pregunta razonable sobre si debe pagarse con futuras facturas de electricidad o con los futuros contribuyentes o con los contribuyentes actuales”, dijo Thwaites. “Pero en última instancia, alguien tiene que pagar”.
Hannah White, directora interina del Instituto de Gobierno, dice que las medidas van en contra de las inclinaciones del primer ministro.
“A lo que (Truss) está siendo empujada, que va en contra de sus instintos, es a un gran programa de gasto público para apoyar a las personas en esta situación”, dijo White. “Ella realmente no tiene alternativa, pero va directamente en contra de cómo ella idealmente gobernaría como primera ministra”.
Con información de Agencias y BBC
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