Patrick Shanahan, de 56 años, nunca ha servido en el ejército y ha pasado la mayor parte de su carrera en el sector privado.
Patrick Shanahan, un hombre poco conocido, asume hoy como secretario de Defensa de Estados Unidos en un periodo complicado para el ejército del país. Shanahan, de 56 años, nunca ha servido en el ejército y ha pasado la mayor parte de su carrera en el sector privado.
El presidente Donald Trump anunció su nombramiento como secretario de Defensa interino tras la dimisión de Jim Mattis. La labor que le espera no es sencilla.
Deberá dirigir la retirada de las tropas estadunidenses desplegados en Siria, una salida parcial de tropas de Afganistán y gestionar el impacto de esas decisiones en ambos países.
A pesar de las voces más escépticas con su nombramiento, el entorno de Shanahan, un hombre meticuloso y de modales tranquilos, asegura que él está preparado para llevar a cabo su misión.
“Tuvo 18 meses para observar las operaciones, estaba en todas las reuniones, en todas las conversaciones”, declaró su portavoz, el teniente coronel Joe Buccino. Shanahan nació en el estado de Washington.
Pasó 31 años en Boeing, donde llegó a ser vicepresidente encargado de la logística y las operaciones, y también director general de Boeing Missile Defense Systems.
Su experiencia y sus conocimientos técnicos le resultaron útiles al asumir, en 2017, como subsecretario de Defensa, un puesto menos político en el que importa sobre todo saber gestionar esa enorme administración.
Durante su proceso de confirmación ante el Senado, el republicano John McCain, que dirigía entonces la comisión de Fuerzas Armadas, señaló sus lagunas diplomáticas.
El senador republicano, fallecido en agosto pasado, consideró que la falta de precisión en algunas respuestas de Shanahan era “casi insultante”. Para él, además, nombrar a un ex directivo de la industria aeronáutica en el Pentágono era como “meter a un zorro en un gallinero”.
En su puesto de adjunto, Shanahan ayudó a modificar el presupuesto del Pentágono para afrontar las amenazas generadas por Rusia y China. Si quiere dejar de ser secretario de Defensa “interino”, tendrá que adentrarse en un terreno más político.
Primero, para tranquilizar a los aliados de Washington. Y también para calmar los arrebatos del presidente sin enemistarse con él.Un responsable que lo conoce bien asegura “durante toda su vida adulta, Shanahan ha mostrado su voz disidente a sus jefes cuando ha sido necesario”.
Síguenos en:
Twitter:@ElPortalMx
Facebook:El Portal San Luis Potosí