Una mujer devolvió, junto con una carta anónima, varios fragmentos de roca sustraídos del área arqueológica de Pompeya, la ciudad italiana destruida por la erupción del Vesubio en el 79 d.C, explicando que tiene “cáncer de mama” y que desconocía que detrás del llevarse restos había “una maldición”.
Estimado remitente anónimo de esta carta… las piedras pómez llegaron a Pompeya… ahora buena suerte para su futuro e ‘in bocca al lupo’ (suerte), como decimos en Italia”, escribió en la red social X el director del parque arqueológico, Gabriel Zuchtriege, publicando la foto de la carta anónima y los fragmentos.
En la carta, la mujer escribía en inglés: “No sabía nada de la maldición. No sabía que no debería haber tomado las piedras. Al cabo de un año me notificaron un cáncer de pecho. Soy una mujer sana, los médicos dicen que es simplemente ‘mala suerte’. Por favor acepte mis disculpas y estas piezas. Lo siento”.
Con información EFE
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