BUCHA, Ucrania (AP) — Las tropas ucranianas encontraron cuerpos brutalizados con las manos atadas, heridas de bala en la cabeza y signos de tortura después de que los soldados rusos se retiraron de las afueras de Kiev, dijeron las autoridades el domingo, lo que generó nuevos pedidos para una investigación por crímenes de guerra y sanciones contra Rusia.
Periodistas de Associated Press en Bucha, una pequeña ciudad al noroeste de la capital, vieron los cuerpos de al menos nueve personas vestidas de civil que parecían haber sido asesinadas a quemarropa. Al menos dos tenían las manos atadas a la espalda. La AP también vio dos cuerpos envueltos en plástico, atados con cinta adhesiva y arrojados a una zanja.
Las autoridades dijeron que estaban documentando evidencia de supuestas atrocidades para agregar a su caso para enjuiciar a funcionarios rusos por crímenes de guerra. Para condenar, los fiscales de la Corte Penal Internacional deberán mostrar un patrón de ataques mortales indiscriminados contra civiles durante la invasión de Rusia .
Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, dijo que decenas de residentes fueron encontrados asesinados en las calles de Bucha y los suburbios de Kyiv de Irpin y Hostomel en lo que parecía una “escena de una película de terror”.
Algunas personas recibieron disparos en la cabeza y tenían las manos atadas, y algunos cuerpos mostraban signos de tortura, dijo Arestovych. También hubo informes de violaciones, dijo.
Un día antes, los periodistas de AP vieron a soldados ucranianos retirar con cuidado al menos seis cuerpos de una calle en Bucha con cables en caso de que los rusos tuvieran cadáveres con trampas explosivas con explosivos antes de su retirada. Los residentes locales dijeron que los muertos eran civiles asesinados sin provocación, una afirmación que no se pudo verificar de forma independiente.
“Lo que sucedió en Bucha y otros suburbios de Kiev solo puede describirse como genocidio”, dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, al periódico alemán Bild. Klitschko pidió a otras naciones que pusieran fin de inmediato a las importaciones de gas ruso, diciendo que estaban financiando los asesinatos.
“Ni un centavo debería ir más a Rusia. Eso es maldito dinero usado para matar gente. El embargo de gas y petróleo debe venir de inmediato”, dijo el alcalde.
Las tropas rusas ingresaron a Ucrania desde tres lados el 24 de febrero, y los soldados que ingresaron desde el norte de Bielorrusia pasaron semanas tratando de despejar el camino hacia Kiev. Su avance se estancó ante el desafío decidido de los defensores de Ucrania, y Moscú dijo esta semana que concentraría la invasión en otros lugares en el futuro.
Había signos de feroces combates por todas partes tras la retirada de las tropas rusas hacia el norte para regresar a Bielorrusia: vehículos blindados destruidos de ambos ejércitos yacían en calles y campos junto con equipo militar disperso. El ejército ucraniano dijo que sus tropas continuaron peinando áreas fuera de la capital en busca de minas, muertos y combatientes rusos persistentes.
El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, también pidió sanciones más duras contra Rusia, incluido un embargo energético completo, por los descubrimientos al norte de Kiev. Kuleba tuiteó el domingo que la “masacre de Bucha fue deliberada”, alegando que “los rusos pretenden eliminar a tantos ucranianos como puedan”.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, escribió en Twitter que estaba conmocionado por las “imágenes inquietantes de las atrocidades cometidas por el ejército ruso” en la región de la capital. La UE y las organizaciones no gubernamentales estaban ayudando en el esfuerzo por preservar la evidencia de los crímenes de guerra, según Michel, quien prometió “más sanciones de la UE” contra Rusia.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido condenaron por separado lo que se estaba describiendo y dijeron que Rusia rendiría cuentas.
“No permitiremos que Rusia oculte su participación en estas atrocidades a través de desinformación cínica y nos aseguraremos de que la realidad de las acciones de Rusia salga a la luz”, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss.
Mientras Rusia se retiraba de la capital, otras partes del país estaban sitiadas. Rusia ha dicho que está dirigiendo tropas al este de Ucrania, donde los separatistas respaldados por Rusia han estado luchando contra las fuerzas ucranianas durante ocho años.
Mariupol, un puerto del sureste ubicado en el Mar de Azov, permaneció aislado del resto del país mientras las fuerzas terrestres rusas luchaban para ocupar la ciudad. Se cree que unos 100.000 civiles -menos de una cuarta parte de la población de antes de la guerra de 430.000- están atrapados allí con poca o ninguna comida, agua, combustible y medicinas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que esperaba que un equipo de nueve empleados y tres vehículos que envió el sábado para ayudar a evacuar a los residentes llegaran a Mariupol el domingo, pero advirtió: “La situación en el terreno es volátil y está sujeta a cambios rápidos”.
Las autoridades ucranianas dijeron que Rusia acordó hace días permitir el paso seguro de la ciudad, que ha sido el sitio de algunos de los peores ataques y el mayor sufrimiento, pero acuerdos similares se han roto repetidamente debido a los continuos bombardeos.
El estacionamiento de un supermercado en la ciudad ucraniana de Zaporizhzhia se ha convertido en el escenario para decenas de miles de personas que huyen de Mariupol.
Peycheva Olena, quien logró salir de la ciudad sitiada, le dijo a Sky News de Gran Bretaña que se vio obligada a dejar el cuerpo de su esposo sin enterrar cuando lo mataron a tiros.
“Hubo bombardeos e intentamos arrastrarlo, pero fue demasiado, no pudimos hacerlo”, explicó su hija, Kristina Katrikova.
Si bien la geografía del campo de batalla se transformó, poco cambió para muchos ucranianos en el día 39 de una guerra que ha enviado a más de 4 millones de personas a huir del país como refugiados y ha desplazado a millones más de sus hogares.
El alcalde de Chernihiv, que también ha estado bajo ataque durante semanas, dijo el domingo que los incesantes bombardeos rusos han destruido el 70% de la ciudad norteña. Al igual que en Mariupol, a Chernihiv se le ha cortado el envío de alimentos y otros suministros.
“La gente piensa cómo pueden vivir hasta mañana”, dijo el alcalde Vladyslav Atroshenko.
El domingo por la mañana, las fuerzas rusas lanzaron misiles contra el puerto de Odesa, en el Mar Negro, en el sur de Ucrania, y arrojaron nubes de humo oscuro que cubrieron partes de la ciudad. El ejército ruso dijo que los objetivos eran una planta de procesamiento de petróleo y depósitos de combustible alrededor de Odesa, que es el puerto más grande de Ucrania y sede de su armada.
“Vivo en ese edificio de ocho pisos. A las seis de la mañana, Rusia lanzó un ataque y este trozo de roca llegó a mi casa”, dijo Maiesienko Ilia, que vive cerca de una de las instalaciones atacadas.
El ayuntamiento de Odesa dijo que la defensa aérea de Ucrania derribó algunos misiles antes de que impactaran en la ciudad. El portavoz militar ucraniano, Vladyslav Nazarov, dijo que no hubo víctimas por el ataque.
El gobernador regional en Kharkiv dijo el domingo que la artillería y los tanques rusos realizaron más de 20 ataques en la segunda ciudad más grande de Ucrania y sus afueras en el noreste del país durante el último día.
El jefe de la delegación de Ucrania en conversaciones con Rusia dijo que los negociadores de Moscú acordaron informalmente la mayor parte de un borrador de propuesta discutido durante las conversaciones cara a cara en Estambul esta semana, pero no se ha proporcionado ninguna confirmación por escrito.
El negociador ucraniano, Davyd Arakhamia, dijo en la televisión ucraniana que esperaba que la propuesta se desarrollara lo suficiente como para que Zelenskyy y el presidente ruso, Vladimir Putin, pudieran reunirse para discutirla. Pero el principal negociador ruso en conversaciones con Ucrania, Vladimir Mediksy, fue citado por la agencia de noticias Interfax diciendo que era demasiado pronto para hablar de una reunión entre los dos líderes.
Mientras las tropas de su país recuperaban el territorio al norte de la capital de las tropas rusas que partían, Zelenskyy pidió a todos los ucranianos que hicieran todo lo posible para “frustrar las tácticas del enemigo y debilitar sus capacidades”.
“La paz no será el resultado de ninguna decisión que el enemigo tome en algún lugar de Moscú. No hay necesidad de albergar esperanzas vacías de que simplemente abandonarán nuestra tierra. Solo podemos tener paz luchando”, dijo Zelenskyy el sábado por la noche.
Con información AP
Síguenos en nuestras redes sociales: